Una mujer, una moto y las rutas de América

La necochense Belén Aspiroz eligió vivir en el camino recorriendo cada ciudad y cada pueblo con su moto, Filomena, una Honda 100cc, que la lleva por las rutas del continente.

Belén salió de Argentina hace más tres años en viaje en moto con la idea de llegar hasta México, pero una vez que llegó sintió que debía seguir adelante y se planteó como próxima meta Alaska.

«Después de 50.000 kilómetros siento que todo me queda cerca», confiesa. Y refuerza la idea al afirmar que «se complica volver a una rutina o a un lugar fijo. Lo que se vive en la ruta es muy diferente».

belen destacadas«Me dejo llevar por camino», parece ser una de las máximas de esta viajera incansable a la que nada la detiene.

Ella va solita con su moto, apodada Filomena, y causa sorpresa cuando llega a cada lugar. «El asombro de todos es que soy una mujer y voy sola, pero se puede, ¿por qué no?», se pregunta con una frescura única.

Después de pasar por las rutas argentinas, Belén recorrió los caminos de Bolivia, Perú, Chile, Ecuador, Colombia, donde se terminó la carretera y consiguió un velero para subir la moto y navegar días hasta llegar a Panamá, para seguir después hacia Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Salvador, Guatemala, Belice, México y Estados Unidos.

En contacto desde Los Ángeles, antes de partir a San Francisco, Belén contó su historia viajera en el programa Un Lugar en el Mundo por Radio Brisas.

A continuación, la nota completa:

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