Una «tiburona» con sangre bien argentina

Rocío Fesembeck, marplatense radicada en Estados Unidos, vivió la movilizante experiencia de representar a Argentina en los Panamericanos de Toronto en la selección nacional de waterpolo.

Rocío vive en Santa Bárbara (California), trabaja como guardavidas en una pileta y siempre jugó al waterpolo. Nació en Mar del Plata pero dejó Argentina junto a su familia cuando tenía apenas 5 años. Aprendió a leer y a escribir primero en inglés, pero siempre mantuvo el español y un vínculo muy fuerte con el país.

Después de mucho esfuerzo y dedicación, Rocío (20) recibió la convocatoria desde Argentina para sumarse a las «tiburonas», la selección nacional de waterpolo que fue a competir a los Juegos Panamericanos de Toronto.

Su mamá, Marcela, no quiso perderse este acontecimiento tan especial para la familia, viajó a Canadá para alentar a su hija y se convirtió en la única hincha argentina en las tribunas de Toronto en cada presentación del waterpolo femenino.

Aunque dice que le cuesta un poco, Rocío se expresa en un perfecto español y mantiene vivos sus mejores recuerdos de sus primeros años de vida en Mar del Plata. Tras disfrutar de la invalorable experiencia panamericana, revalidó más que nunca los lazos con su tierra y sueña con volver a integrar la selección argentina de waterpolo.

En diálogo con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas de Mar del Plata, Rocío Fesembeck mostró todo su amor por Argentina después de haber experimentado esa sensación tan especial de defender los colores de la bandera celeste y blanca.