El Papa Francisco, durante el Angelus dominical, reiteró «el jueves próximo será publicada una Encíclica sobre el cuidado de lo creado», un enfático reclamo a frenar el daño ambiental.
«Invito a todos a acompañar este evento con una renovada atención a las situaciones de degrado ambiental, pero también de recuperación en los propios territorios», subrayó el Pontífice.
«Esta encíclica -reafirmó- es dirigida a todos: oremos para que todos puedan recibir su mensaje y crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos confió».
«Hoy tiene lugar la Jornada de los Donadores de Sangre, millones de personas que contribuyen de modo silencioso a ayudar a los hermanos en dificultad», dijo Jorge Bergoglio tras recitar el Angelus desde la ventana de su estudio sobre plaza San Pedro.
«A todos los donadores, expreso mi aprecio e invito especialmente a los jóvenes a seguir su ejemplo», añadió.
«Saludo -dijo luego en un ulterior pasaje- al grupo que recuerda a todas las personas desaparecidas y aseguro mi oración. Como también estoy cercano a todos los trabajadores que defienden en modo solidario el derecho al trabajo, que es un derecho a la dignidad».
Francisco afirmó en el Angelus dominical que «nuestra débil obra, aparentemente pequeña frente a la complejidad de los problemas del mundo, se incluye en la de Dios».
Lo dijo al comentar los fragmentos del Evangelio de la «semilla que brota y crece por sí sola y la de semilla de mostaza». «A través de estas dos imágenes sacadas del mundo rural -comentó el Pontífice-, Jesús presenta la eficacia de la palabra de Dios y las exigencias de su Reino mostrando las razones de nuestra esperanza y de nuestro compromiso en la historia».
El Papa también recomendó «no actuar para ser importante a los ojos del mundo, pero precioso a los ojos de Dios, que prefiere a los simples y a los humildes». «Será siempre posible, que el Señor haga crecer toda semilla de bien presente en la tierra», subrayó.
«Esto, nos abre a la confianza y al optimismo, no obstante los dramas, las injusticias, los sufrimientos que encontramos: la semilla del bien y de la paz crece y se desarrolla», afirmó Francisco en un mensaje esperanzador.
Al comentar el papel de la palabra de Dios, el Pontífice improvisó un mensaje y reiteró a los fieles su invitación a llevar siempre una copia del Evangelio en el bolsillo y a leer un fragmento de la Biblia todos los días.
Agencia ANSA