¿Y si el regalo pos-pandemia al mundo es la inflación?

Datos de EEUU y ahora de varios países de la Unión Europea, con epicentro en España y Alemania, comienzan a levantar sospechas acerca de una ola inflacionaria mundial que ya preocupa.

 

La inflación mundial debería alcanzar un pico en los últimos meses de 2021 en los países desarrollados y en los emergentes, antes de estabilizarse para mediados del año próximo, según proyecciones del FMI publicadas la mañana de este miércoles. Y aunque la cifra prevista de un 3,6% promedio parezca irrisoria para nuestros niveles de crecimiento de precios, la tendencia está 1,5% por arriba de las previsiones de principio de año y va en concordancia con el aumento del IPC en países centrales como EEUU.

Perro la Unión Europea no queda fuera de la preocupación…

La inflación en España y Alemania continuó su aceleración durante el presente mes de octubre y alcanzó el 5,5% y el 4,5% interanual, respectivamente, las mayores cifras en casi tres décadas, con la electricidad representando el principal impulsor al alza de los precios.

En el caso español, el nivel es el más elevado desde septiembre de 1992, de acuerdo con una primera estimación publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país.

La cifra, además, implicó una aceleración respecto de septiembre donde había marcado un 4%, lo cual constituyó un récord desde 2008 y supera la meta a mediano plazo del Banco Central Europeo (BCE) de un 2,2% en su tasa anual.

La inflación comenzó a impactar con dureza en el territorio europeo a partir de comienzos de este año (luego de un 2020 con valores negativos) de la mano del repunte en el consumo, los altos precios de la electricidad y los combustibles y los problemas en las cadenas de suministro globales.

En ese sentido, si se tiene en cuenta la inflación subyacente (es decir, la tasa que no incluye a los alimentos elaborados ni a los productos energéticos) se situaría en sólo 1,4%, casi cuatro puntos por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general, siendo la diferencia mas grande entre ambos desde el comienzo de la serie en agosto de 1986.

En cuanto a Alemania, su índice se situó 0,4% por encima del de septiembre en su nivel más alto desde octubre de 1993, en tiempos donde la reunificación había causado un “boom” de la demanda y la economía germana, según señaló hoy el instituto de estadísticas Destatis.

Pero en este caso el contexto es diferente: los precios resultaron afectados por los precios de la energía (que se incrementó en un 18,6% anual), así como la escasez de ciertos componentes en la industria, especialmente la automotriz, donde Alemania es el principal productor europeo.

Un ejemplo respecto de lo ultimo es el caso de Volkswagen: hoy la automotriz alemana anunció que entre julio y septiembre el grupo entregó un 25% de autos menos que en el mismo periodo del año anterior, debido a la falta de semiconductores que la obligaron a detener varias veces las cadenas de producción, según la agencia de noticias DPA.