Al menos Blatter no se suma a los críticos de Vladimir Putin

Joseph Blatter defendió los trabajos que realiza ese país para albergar la mayor cita del fútbol mundial por lo que consideró que está realizando un trabajo de “cinco estrellas”

La Copa Mundial de Rusia 2018 escribió este martes (21/04) un nuevo capítulo en su tan cuestionada organización cuando el presidente de la FIFA, Joseph Blatter defendió los trabajos que realiza ese país para albergar la mayor cita del fútbol mundial por lo que consideró que está realizando un trabajo de “cinco estrellas” mientras que Vladimir Putin consideró que de que su país no decepcionará el mundo del fútbol. Cabe recordar que Blatter está en campaña por su reelección en FIFA.

Un cable de la agencia de noticias, AFP informó este martes que ambos dirigentes realizaron estas declaraciones al margen de una convención sobre el deporte que se celebra en la ciudad balnearia de Sochi.

Según AFP, los problemas económicos y las sanciones a Rusia por su implicación en el conflicto armado de Ucrania dificultaron los preparativos mundialistas, pero Blatter afirmó que “los problemas económicos se superarán” y felicitó a Putin por los avances de los 12 estadios en 11 ciudades que albergarán el torneo.

“Usted y el comité de dirección se merecen cinco estrellas”, le declaró Blatter a Putin, desmintiendo que los recortes en el presupuesto se deban a la crisis económica.

Los organizadores tuvieron que reducir el presupuesto del Mundial de 2018 en cientos de millones de dólares debido a que el precio del petróleo, a principal exportación del país, se ha desplomado.

Blatter volvió a criticar a aquellos que piden boicotear el Mundial en Rusia por la implicación de este país en el conflicto ucraniano y declaró que “algunas personas quieren que retiremos el Mundial a Rusia, pero nosotros tenemos una respuesta: nos debemos al fútbol y no permitiremos que la política se meta en nuestro camino”.

Por otra parte, un grupo de treces senadores estadounidenses le habían pedido a la FIFA que le retiraran a ese país la sede para organizar el campeonato mundial.

También, estos mismos senadores norteamericanos pidieron al máximo organismo rector del fútbol mundial que la sede del certamen ecuménico se lo dé a otro país como castigo “por las continuas violaciones de la integridad territorial de Ucrania”.

Los legisladores estadounidenses habían considerado “inaceptable” que mientras cerca de la mitad de los participantes del Mundial 2014 se han unido a las sanciones internacionales para contrarrestar “la agresión de Rusia, la FIFA ni siquiera ha considerado permitir a sus miembros votar para mover la competición de 2018”.