Alvarado: una explosión que lastimó a diestra y siniestra

El escándalo estalló y Alvarado está en la mira de todos. Amague de renuncias, llamadas desde la gobernación, temor de los jugadores y suspensión de una pretemporada programada.

Debido a los hechos de violencia que se suscitaron luego de la presentación del Cuerpo Técnico y son de público conocimiento, el Club Atlético Alvarado informa que se tomó la decisión de no comenzar, por el momento, los trabajos de pretemporada, los cuales estaban previstos para este miércoles a partir de las 17 horas, en la Villa Deportiva del Club de la ruta 88 bajo las órdenes de Gustavo Noto.

Los mismos jugadores comunicaron a los dirigentes que en estas condiciones no se sentían seguros para iniciar el año deportivo sin correr el riesgo de verse involucrados en la locura ya imparable de la barra.

Mientras tanto el propio Facundo Moyano analizaba esta mañana la posibilidad de abandonar, una vez más, sus funciones en el club. Habría recibido una llamada de Sergio Massa exigiéndole una rápida solución a un problema que teme afecte la imagen del Frente Renovador y la suya propia.

Y la propia María Eugenia Vidal intervino para enviar al titular de la Aprevide a Mar del Plata.  Juan Manuel Lugones, cuya  gestión ya estaba siendo fuertemente cuestionada en el despacho principal de la sede gubernamental –a pesar de los cada vez más tibios intentos por defenderlo del Ministerio de Seguridad Cristian Ritondo– sabe que esta puede ser su última oportunidad: la gobernadora exige una sanción ejemplificadora para el caso en que se compruebe algún grado de complicidad entre los dirigentes y la barra.

Tal vez por eso la preocupación de Sergio Massa…