El plantel del seleccionado nacional de fútbol se instaló ayer en Santiago, la última escala de su travesía transandina para afrontar el sábado la final por la Copa América ante Chile.
Pasadas las 18, el plantel ingresó al hotel Intercontinental mientras desde un edificio adyacente chilenos se hicieron sentir con cantos y haciendo flamear una bandera de su país.
Por la mañana, el seleccionado entrenó liviano en el club Huachipato, en las afueras de Concepción, y a las 15 viajó en avión hacia Santiago, donde permanecerá por el resto de la Copa, cuya final será el sábado a las 17 en el estadio Nacional.
En tanto, el defensor del seleccionado argentino Ezequiel Garay se ausentó ayer del entrenamiento que hizo el plantel en el estadio de Huachipato y continúa con la recuperación del cuadro de gastroenterocolitis que lo marginó de la semifinal ante Paraguay, pero en el cuerpo técnico confían en que se recupere para la definición del título frente a Chile.
Garay se quedó ayer en el hotel Radisson, ya que no era conveniente que realice actividades después del malestar estomacal que tuvo.
El futbolista del Zenit ruso fue reemplazado frente a los guaraníes por Martín Demichelis y se espera que pueda llegar en buenas condiciones a la final del sábado contra Chile, en el estadio Nacional de Santiago.
Garay será evaluado por los médicos del plantel albiceleste para confirmar si hoy se integrará a los trabajos con sus compañeros.
De estar en condiciones, el ingreso de Garay por Demichelis sería el único cambio que implementaría Gerardo Martino con respecto al once inicial que presentó en la goleada ante Paraguay (6-1).
En consecuencia, Argentina enfrentará a Chile con Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Garay, Nicolás Otamendi y Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano y Javier Pastore; lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María.