Los cada vez más influyentes premios Gotham del cine independiente premiaron en Nueva York la película «Birdman», del director mexicano Alejandro González Iñárritu, además de a su protagonista, Michael Keaton, como lo mejor de 2014.
«Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia», una comedia de vanidades rodada en un solo plano en las tripas de un teatro de Broadway, vuelve a colocar a Iñárritu en la carrera hacia los Oscar, tras haber inaugurado el Festival de Venecia y haberse visto y aplaudido en el Festival de Nueva York.
El director de «Babel» y «Amores perros» cambió radicalmente de registro, pero volvió a cosechar excelentes críticas y se hizo con la que es, además, una de las galas más divertidas de la pretemporada de los premios de la Academia de Hollywood en la que estuvieron pendientes estrellas como Meryl Streep o Uma Thurman.
El mexicano rescató del ostracismo en este filme al antiguo protagonista de «Batman», que guarda no pocos parecidos con el personaje principal, un actor que triunfó en el cine de superhéroes que quiere recuperar el prestigio perdido en una producción teatral hecha a su medida.
La mejor actriz del año, según estos premios, fue Julianne Moore, que si bien ganó en Cannes por su papel en «A Map to the Stars», de David Cronenberg, fue destacada por «Still Alice», en la que interpreta a una enferma con Alzheimer y por la que podría ganar, por fin, el Oscar que lo negaron hasta cuatro veces.
El premio del público fue para «Boyhood», de Richard Linklater, película que mismo también recibió el galardón al mejor filme por parte del Círculo de Críticos de Nueva York.
También hizo doblete, aunque en la categoría de mejor documental, «Citizenfour», la película sobre Edward Snowden dirigida por Laura Poitras.
Pero si por algo son conocidos los premios Gotham es por su calidad de cazatalentos, con dos premios a las revelaciones más importantes del año en cuanto a interpretación y a dirección.
La directora sorpresa del año fue Ana Lily Amirpour, por «A Girl Walks Home Alone at Night», y la actriz más rompedora fue Tessa Thompson, por «Dear White People».