Caso Lola: la nueva jueza ya comenzó a rearmar la investigación

Ayer la jueza Silvia Urioste (foto) y la fiscal Gabriela Sierra tomaron contacto con el expediente de la investigación del asesinato en Valizas.

Urioste volvió a su cargo y hasta el jueves la investigación, que no logró resultados, fue conducida por la jueza suplente Marcela López.

Urioste y Sierra mantuvieron ayer una reunión con policías rochenses para interiorizarse sobre los detalles del voluminoso expediente.

Mientras, a 15 días de haberse encontrado el cuerpo enterrado en la playa, la Policía dice seguir varias pistas para dar con el asesino, luego de realizar en las primeros diez días varias detenciones que no dieron el resultado esperado.

Fuentes policiales consultadas por El País dijeron que buscan a un changador de la zona que en esos días estuvo en Valizas pero ahora se encontraría en Montevideo. Estiman que su testimonio es clave para echar luz al complejo caso.

La intención de los investigadores policiales es revisar varias puntas que en su momento no se siguieron «por distintas circunstancias», dijo una fuente del Ministerio del Interior a El País.

Los investigadores califican de «cierto valor» el testimonio del trabajador. Pese a la falta de resultados los policías insisten en que no están a «foja cero».

Los restos de Lola, de catorce años, fueron ubicados el martes 30 de diciembre por un pescador y su hijo a dos kilómetros de Aguas Dulces y a cuatro de Valizas. La joven había salido el domingo anterior a caminar por la playa y desapareció. Había venido desde Argentina para pasar las vacaciones junto a la familia de su madrina, también argentina.

Al finalizar el encuentro con la policía sobre el mediodía de ayer, la fiscal Sierra dijo en rueda de prensa: «Hay que tener tranquilidad y cautela. Desde luego que vamos a trabajar sin presión».

Al comienzo la policía manejó varias hipótesis. El cuerpo de Lola no presentaba signos de agresión sexual por lo que las pistas apuntaban a un intento de rapiña. Alguien llevó a la joven a unos 200 metros de la orilla, una zona de acacias y dunas bajas. Es posible que el o la homicida haya apelado a la violencia en el recorrido, porque el dictamen forense constató que Lola tenía algunos puntazos de cuchillo en su brazo derecho.

Otra hipótesis maneja que la persona que llevó a Chomnalez hasta la zona de dunas y acacias era conocida de su víctima. Fuentes de la investigación dijeron a El País que ninguna hipótesis ha sido descartada para poder armar el rompecabezas que permita aclarar lo ocurrido. La recolección de datos y averiguaciones continúa en Valizas como también en Aguas Dulces, afirmaron las fuentes.

Informes.
La jueza Urioste espera que el próximo viernes estén listas las cuatro pericias solicitadas por la magistrada suplente, Marcela López Moroy. Estas son: la carpeta técnica que contiene fotos, planos e informes de ADN de muestras encontradas en el lugar donde se halló el cuerpo de Lola. Dentro de este informe se encuentran pericias de Policía Científica y un informe forense de los restos de Lola.

El abogado de la familia Chomnalez, Jorge Barrera, pidió un informe meteorológico para determinar si llovió o no los días previos al martes 30, fecha en que un pescador de Valizas y su hijo encontraron el cuerpo de Lola siguiendo unas huellas en la arena.

El pescador dijo en el juzgado que interpretó que unas huellas más pequeñas podían ser las de la joven argentina y las siguió. De esa forma dio con el cuerpo enterrado en la arena, oculto debajo de una sombra de una acacia. Apenas se veía un trozo pequeño del short de la adolescente.

López también pidió un informe técnico sobre el cruzamiento de llamadas y si alguien había manipulado el celular de Lola después de la denuncia de su desaparición efectuada el domingo 28.

Según fuentes del caso, al juzgado solo llegó un informe preliminar y se espera que las conclusiones definitivas arriben a la sede el próximo viernes o lunes de la próxima semana.

Tampoco se reunió la junta médica del Instituto Técnico Forense (ITF) para dictaminar la hora exacta de la muerte de Lola. Informaciones primarias proporcionadas por forenses a la jueza suplente señalaban que la joven fue asesinada entre 48 y 72 horas antes de hallarse su cuerpo enterrado en la arena.

El abogado de la familia de la madrina de Lola, Gustavo Bordes, presentó en la sede una cámara y fotos que señalaban que Lola estaba con vida al mediodía del domingo 28.

De esta manera, Bordes descartó versiones acerca de que la joven fue ultimada en la noche del sábado 27 luego que concurriera a ver un toque de tambores en Aguas Dulces.

Barrera dijo a El País que hasta que no estén listas todas las pericias solicitadas por el Juzgado no se podrá manejar ni descartar ninguna hipótesis.

Las últimas horas de Lola
En Montevideo, Lola Chomnalez se habría bajado antes de llegar a Tres Cruces por un error y tomó un taxi hasta la terminal. Desde allí salió en dirección a Rocha.

Llegó el sábado 27 de diciembre a Barra de Valizas en un ómnibus de Rutas del Sol sobre las 15.30 horas. La esperaba su madrina. Lola traía una mochila «Jamport» de color rosado fuerte y una valija del mismo tono de carácter rígido.

Recién llegada al «rancho» se cambió y se fue a la playa con su madrina. La casa se encuentra a unas dos cuadras de la playa.

La pareja de la madrina y la adolescente salieron a ver una comparsa de tambores. Después la madrina salió con Lola. Al regresar la madrina con Lola, tanto su esposo como el adolescente estaban durmiendo, afirmó la familia.

Hay una versión del adolescente de la casa respecto a que el esposo de la madrina se habría levantado y supuestamente fue con Lola hacia donde estaba el toque. La madrina, al ser consultada sobre esta situación, manifestó que si ocurrió eso no lo recordaba.

En la mañana del domingo 28, Lola Chomnalez habría desayunado sobre las 10 horas. Luego, supuestamente, almorzó verduras.

Después del almuerzo Lola aprontó la mochila para ir a caminar a la playa. Puso en su interior la billetera con dinero. Tal vez unos 2 mil pesos. También habría salido el adolescente pero hacia la casa de un amigo. Horas después se denunció su desaparición ante la Prefectura.