La fiscal Fein parece haber perdido el rumbo de la investigación. Nuevas medidas de prueba demuestran que se avanza a ciegas y el gobierno vuelve a la carga.
Desde las 18 de este miércoles velarán los restos de Alberto Nisman en la casa funeraria O’Higgins, del barrio porteño de Núñez. La ceremonia será privada. El jueves los restos del fiscal serán enterrados en el Cementerio Israelita de la Tablada, indicó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
En tanto, la investigación recobrará nuevo impulso con una batería de medidas de pruebas. Además, la atención se centrará en otra pareja de custodios del fiscal.
Ayer pasó a disponibilidad la pareja de policías que integraban los suboficiales Luis Miño y Armando Niz, encargados de vigilar a Nisman el domingo, cuando apareció muerto.
Sobre el sábado anterior al descubrimiento del cuerpo de Nisman, los encargados de la custodia eran Rubén Benítez y el sargento Durán. Durán fue el encargado de buscar un sobre ese día a la tarde, que el fiscal iba a entregarle para llevarle a un periodista.
Según indica el diario Clarín, cuando realizó la diligencia que le pidió Nisman, subió en el mismo ascensor con Diego Lagomarsino, el hombre que llevaba la pistola 22 que luego aparecería junto al cuerpo de Nisman. Las fuentes aseguran que Durán llevó el sobre hasta una casa en San Isidro y luego le contó a su compañero Benítez que había subido con Lagomarsino.
Las dudas se centran en por qué el fiscal, que se decía era muy exigente, envía a Durán a llevar un sobre cuando estaba llegando Lagomarsino con un arma a su casa.
La fiscal también quiere saber si el dato de Lagomarsino estuvo en conocimiento de los superiores de la custodia.
En tanto, la jueza Fabiana Palmaghini busca darle un nuevo impulso a la investigación y sugirió a la fiscal realizar una batería de 20 nuevas medidas de prueba.
Según precisa este miércoles el diario La Nación, sin ánimo de enfrentarse con la fiscal, la jueza dejó en claro que no es su intención quedarse con la instrucción del caso. De hecho podría haber tomado a su cargo el expediente una vez que Diego Lagomarsino quedó imputado por suministrarle a Nisman el arma con que murió.
Entre las medidas sugeridas por la jueza están que Fein tome declaración a todos los vecinos del complejo Le Parc y especialmente a los que habitan en la torre Boulevard, donde Nisman vivía en el departamento 2 del piso 13.
No hay imágenes de la salida de Lagomarsino del departamento del fiscal el sábado a la tarde, cuando él dice que fue a darle el arma que le había pedido para su protección. Pero cinco personas, entre ellas un grupo de jóvenes, compartieron con él ascensor, con lo que podrían darle una coartada sobre su salida. Esas personas pueden ser vecinos o invitados. A Lagomarsino le interesa ubicarlos para disolver las sospechas en su contra.
Otra prueba que la jueza sugirió tiende a tratar de identificar la huella dactilar parcial que estaba en el pasillo técnico de los acondicionadores de aire que une los departamentos. Busca chequear con la empresa que se encarga de reparar los aparatos quiénes fueron los que tuvieron acceso, para identificarlos y comparar sus huellas con la impronta parcial levantada y descartarlos o confirmarlos.
Se buscarán las imágenes de las cámaras de la autopista Illia, en caso de que registraran el viaje de Lagomarsino de Puerto Madero a su casa de Martínez.