Crisis de la deuda – EE.UU. no va a La Haya y le pide al Gobierno que resuelva “cuestiones pendientes”

Un vocero de la administración de Obama insistió en la corte internacional en la que la Argentina cuestionó a la Justicia norteamericana “no es el mecanismo idóneo”. Más temprano, Timerman se había quejado de la falta de respuesta por parte de Washington. Un nuevo traspié para el país.

Al menos por ahora, Estados Unidos seguirá sin ir al tribunal de La Haya para que la Argentina resuelva su situación con los fondos buitre: un vocero del gobierno de Barack Obama reiteró que esa corte internacional «no es el mecanismo idóneo» para ese planteo.

La posición, la misma que el Gobierno norteamericano había expresado manifestada hace diez días, fue reiterada por un vocero del Departamento de Estado ante una consulta del diario La Nación luego de que esta mañana el canciller Héctor TImerman se quejara de la falta de respuesta de Washington a la demanda argentina.

Según La Nación, en Washington sostienen que no es indispensable que haya una respuesta formal al planteo de jurisdicción de La Haya cuando la respuesta es negativa (en el tribunal internacional, el planteo es entre Estados y ambos deben someterse voluntariamente a su jurisdicción).

El vocero citado, en cambio, formuló un reclamo al Gobierno de Cristina Kirchner: “Urgimos a la Argentina a que se comprometa con sus acreedores para resolver las cuestiones pendientes» con los tenedores de bonos en default.

Timerman había exigido hoy que Estados Unidos se haga “responsable por los actos ilegales del juez Thomas Griesa”, a quien le atribuyó interpretaciones “arbitrarias, incluso en contra de la voluntad política” del gobierno de Obama, que afectaron a “parte de los bonistas que aceptaron el canje y no son parte del proceso”.

En la conferencia de prensa que dio junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, confirmó que, de no prosperar la denuncia en La Haya, el país buscará otra alternativa dentro del marco de Naciones Unidas porque, argumentó, “los Estados son responsables ante las decisiones de su Poder Judicial”.