Detienen a conocido surfista acusado de liderar banda de narcos

Cinco personas, entre ellas el surfista Emiliano Tabaré (36), fueron aprehendidos por ser los presuntos integrantes de una banda que vendía drogas frente a un colegio.

El reconocido surfista Emiliano Tabaré (36) fue detenido ayer y acusado de ser el líder de una organización de venta de droga que fue desarticulada durante cuatro allanamientos en los que la policía logró secuestrar casi 18 kilogramos de marihuana.
El principal sitio allanado, y donde se encontró la mayor cantidad de estupefacientes, es un local de Francia y San Martín, donde funcionaba un depósito que los narcovendedores tenían pensado acondicionar y transformar en un kiosco. A metros de allí se emplaza un tradicional colegio de tres niveles, con una gran afluencia de menores.
Tabaré, que ya arrastraba antecedentes de causas con drogas en Chile en el año 2011, quedó aprehendido junto a su actual pareja y otros tres individuos, todos ellos miembros de una banda que estaba a punto de modificar su metodología de transacción. De acuerdo a datos suministrados por fuentes próximas a la causa, hasta ahora la droga era vendida en forma de «delivery» o desde el domicilio en el que residía el deportista. Pero con la instalación del kiosco se pretendía imponer un horario comercial a la actividad.
Personal de la Delegación Departamental Antidrogas (DDA), junto a personal de la fiscalía a cargo de Daniela Ledesma, contabilizó 17 kilogramos de marihuana y una bolsa con cocaína, además se secuestró una escopeta calibre 16. La marihuana hallada no presentaba identificación alguna sobre su procedencia, de modo que no se informó si se pudo avanzar en cuanto a la forma que tenía la banda de obtenerla.
«Empezamos a investigar al principal imputado hace poco menos de un mes y determinamos que operaban en el micro y macrocentro de la ciudad», explicó ayer por la tarde el titular de la DDA, Juan Lucero.
El seguimiento
Hace tres semanas personal policial empezó a trabajar un dato que revelaba que en una vivienda de San Martín y San Juan había un puesto de venta de drogas.
La manera en la que funcionaba esa boca de expendio era dual: o se invitaba a pasar a los compradores o directamente se les enviaba la droga a domicilio. Para esto último el propietario empleaba una camioneta de su propiedad con la que hacía el reparto, principalmente en el área del centro y macrocentro de la ciudad.
Puesta en conocimiento la fiscal Ledesma de este dato inicial, autorizó distintas tareas de vigilancia a distancia que permitieron sumar más evidencia contra esta organización.
El lunes por la tarde las órdenes de allanamiento eran inminentes de parte de la Justicia de Garantías pero en las horas que siguieron se produjo una situación que aceleró la intervención policial.
En la noche del lunes policías encubiertos vieron llegar a una persona a la puerta de la casa del principal investigado y repitió la conducta de los que previamente habían sido verificados como compradores.
Ante esa circunstancia, los policías intensificaron la observación y a los pocos segundos quienes llegaron fueron, el dueño de casa a bordo de su vehículo. Junto a él viajaba un hombre más. Tras permanecer un tiempo dentro de la casa, los tres hombres, entre los cuales se encontraba Tabaré, se dirigieron hasta el local sito en Francia y San Martín. Según pudo saberse, hasta ese momento la policía desconocía de la vinculación de ese domicilio con la venta de drogas.
Los efectivos policiales que hacían la vigilancia pidieron refuerzos y debieron esperar, por lo que no impidieron que Tabaré se retirara del lugar. Pero minutos después, cuando ya estaban operativamente en condiciones para actuar, los policías vieron salir a dos hombres del local y los detuvieron. Uno de ellos llevaba una mochila con casi medio kilogramo de marihuana ya fraccionada y una balanza de precisión.
Allanamientos
Las inesperadas detenciones adelantaron los planes de la policía y la fiscalía para allanar, además de agregar un nuevo domicilio.
A los tres inmuebles ubicados en la misma dirección en la que se había detectado la actividad de venta de drogas, es decir en San Martín y San Juan, se sumó el local.
Así fue como recién en la mañana de ayer se recibieron las autorizaciones, pero para evitar que se filtrara información o huyeran los investigados al conocer las aprehensiones de la noche, la policía dispuso custodias y vigilancia.
Cerca de las 9 de ayer un grupo de policías permaneció apostado frente al domicilio de San Martín y San Juan, mientras que otro estaba frente al local cuando observó la presencia de un hombre. Este individuo ingresó por una puerta y al cabo de unos minutos salió con una mochila. Evidentemente la información había circulado y la intención del hombre quedó a la vista: la policía intervino y lo detuvo. Cuando revisó la mochila halló 13 ladrillos de marihuana compactada.
De inmediato se dio la orden de irrumpir en los tres inmuebles de San Martín y San Juan, donde se logró la aprehensión de Tabaré y de su pareja, a quien se la acusó de la tenencia de una escopeta calibre 16.
Dentro del local se halló un entretecho en el baño donde había más marihuana compactada y una bolsa conteniendo cocaína.
Averiguaciones posteriores permitieron determinar que el local cerrado estaba siendo acondicionado para abrir un kiosco en pocas semanas. En su interior había mamparas y estanterías que esperaban ser colocadas para de esa manera ocultar la venta de drogas en la actividad inocente e insospechable de un kiosco frente a un colegio.
Todos quedaron aprehendidos por el delito de infracción a la ley de drogas, y a la mujer se le imputó el delito de tenencia ilegal de arma.