Dscalificar a Nisman antes de que la pesquisa llegue al gobierno

En una acción conjunta entre el gobierno, Diego Lagomarsino y Arroyo Salgado esta mañana volverá al centro de la escena la figura de Nisman y sus debilidades.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó este miércoles como un «sinvergüenza» al fallecido fiscal Alberto Nisman y lo acusó de «malversación de caudales públicos y cohecho» ya que, según dijo, el Estado le otorgaba fondos para el funcionamiento de la unidad especial que conducía para esclarecer el atentado a la AMIA y él destinaba parte del dinero para «salir con minas y pagar ñoquis».
Así lo expresó en su habitual encuentro matutino con la prensa en el ingreso a la Casa de Gobierno al ser consultado sobre un escrito que el abogado de Diego Lagomarsino presentará hoy ante la Justicia, en el cual se asegura que Nisman se quedaba todos los meses con la mitad de los $41 mil que le pagaba al técnico informático.

Sólo la fiscal Viviana Fein se preocupó en aclarar que ninguna de estas informaciones tienen importancia alguna para la causa, demostrando que tiene en claro el tenor de la maniobra que intenta pergeñarse.

Desde la fiscalía dejaron trascender la preocupación por los contactos comprobados que Lagomarsino tuvo en los últimos días a través de su abogado con allegados al gobierno nacional. Se teme que en ellos el ex colaborador de Nisman haya cambiado impunidad por colaboración en la tarea de descalificar públicamente a la víctima, lo que hoy parece el objetivo final del poder.