El dirigente marplatense dialogó con LIBRE EXPRESIÓN 96.3 FM sobre el presente argentino, las deudas de la democracia y la necesidad de encontrar formas de representación distintas.
Eduardo Romanín ha sido referente político, concejal y siempre protagonista de este tiempo democrático. Fino observafor de la realidad, se convierte en crítico de una clase dirigente que cada vez se aleja más de los intereses de la gente.
«Y esto se aplica a la dirigencia política, gremial y empresarial» sostiene. «Y si bien no es bueno generalizar, es claro que está haciendo falta un nuevo tipo de representación que le sirva a la sociedad, la interprete y consolide una democracia que en muchos aspectos aún está en deuda».
Una mirada clara de lo que ocurre y una charla imperdible con un hombre que desde la militancia, el exilio y todos los espacios de representatividad institucional ha sabido comprender el cambio de los tiempos y las expectativas de una ciudadanía que siente que ha sido defraudada.
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