La Corte Constitucional (CC) de Ecuador ha avalado por unanimidad que la Carta Magna se enmiende sin necesidad de un referéndum.
La Asamblea Nacional recibirá en breve el encargo para reformar 16 puntos de la Constitución ecuatoriana sin el concurso de los ciudadanos. La reelección indefinida de las autoridades de elección popular es uno de los puntos polémicos y todo apunta a que uno de los beneficiados sería el presidente Rafael Correa, cuyos seguidores llevan meses aupando su reelección.
El partido de Gobierno, Alianza País (AP), que presentó la solicitud de enmienda en el tribunal Constitucional, tiene los votos necesarios para cambiar la Carta Magna. Cien de los 130 integrantes de la Asamblea pertenecen a esta formación política y solo se requiere el apoyo de dos terceras partes de la Asamblea (92 asambleístas). “Le van a sobrar votos”, ha dicho Luis Fernando Torres, asambleísta de la oposición en el legislativo.
Antes de pasar a la votación final deberá haber dos debates en el seno de la Asamblea con el intervalo de un año. La presidenta del órgano legislativo, Gabriela Rivadeneira, anunció este viernes que el primer debate se cerrará a más tardar la primera semana de diciembre y el segundo se haría doce meses después.
El aval de la CC a la enmienda de la Carta Magna se dio a conocer en la víspera del feriado de difuntos, por eso el líder del partido Creo dijo que “se ha enterrado” el principal valor de la democracia que es la alternancia en el poder y anunció que la próxima semana iniciará una campaña para recoger firmas y exigir una consulta popular por iniciativa ciudadana.
Incluso esta posibilidad de los ciudadanos corre el riesgo de desaparecer, pues la reforma constitucional plantea que no se convoque a referéndums por “cualquier asunto”. Otro de los puntos que ha causado debate en el país es la intención de limitar las competencias de la Controlaría del Estado. El propio contralor, Carlos Polit, dijo en una entrevista en el canal Ecuavisa que esto “significaría un retroceso en la evolución del control de los recursos públicos en el Ecuador”.
La reforma constitucional también rebaja la edad para buscar la presidencia del país de 35 a 30 años. Esto abre espacio a los jóvenes políticos de AP como la propia presidenta de la Asamblea. Y busca declarar a la comunicación como un servicio público, en concordancia con la Ley de Comunicación, que en su artículo 79, ya introdujo este concepto.
El retoque a la Constitución de Ecuador llega seis años después de haber sido aprobada en 2008. En ese año se refundó el país por una iniciativa del propio presidente Rafael Correa, que llegó a la presidencia en 2006 y motivó la formulación de una nueva Carta Magna.