El crimen y la corrupción son los problemas que más preocupan a los latinoamericanos

Una encuesta señala que estos flagelos son los más comunes en las sociedades modernas. La región está muy desconforme con sus líderes y con el poder judicial.

La delincuencia y la corrupción, flagelos comunes de las sociedades modernas, encabezan la lista de los problemas de los países en vías de desarrollo. El 83% de las personas que viven en 34 economías emergentes y en desarrollo dice que la delincuencia es un problema muy grande en su país, mientras que el 76% afirma lo mismo respecto a la corrupción política.

Muchos de ellos también se preocupan por cuestiones como el cuidado de la salud, las escuelas de baja calidad, el agua y la contaminación del aire y la seguridad alimentaria. En general, los cortes de electricidad y el tránsito son vistos como cuestiones menos urgentes.

La gente en América Latina, África, Asia y el Medio Oriente ve el crimen y la corrupción como los mayores problemas en sus países, según consigna la encuesta del Pew Research Center. Estas son algunas de las conclusiones del estudio realizado en 34 países y en el que se le preguntó a 38.620 personas ente el 17 marzo y el 5 junio de 2014.

Problemas de crecimiento: crimen y corrupción

Ha habido un aumento general en la preocupación por los problemas de la delincuencia, los funcionarios corruptos y las escuelas de mala calidad en los países emergentes y en desarrollo encuestados en 2007 y 2014. Por ejemplo, en 2007, una media del 64% dijo que el crimen era un problema muy grande; pero en 2014, el 74% lo afirma. Se ha producido un cambio casi idéntico para el problema de la corrupción.

Muchos países africanos están cada vez más preocupados por la delincuencia, al igual que los públicos de México y Argentina. Todos han visto aumentos de dos dígitos en la preocupación por la delincuencia desde el año 2007.

La mirada hacia los militares y los medios de comunicación

La gente en algunos países de América Latina, donde los golpes militares eran muy frecuentes, es escéptica respecto a las fuerzas armadas. Esto incluye calificaciones positivas de sólo el 26% en Argentina (que tuvo seis golpes de Estado en el siglo XX) y 43% de apoyo en Venezuela (que experimentó dos intentos de golpe de estado fallido en 2002 y 1992, y tres que tuvieron éxito el siglo pasado).

En cuanto a los medios de comunicación, se obtienen calificaciones positivas de los encuestados. Siete de cada diez en todos los países encuestados dicen que los medios de comunicación son una buena influencia, mientras que sólo una cuarta parte no está de acuerdo.

Los medios de comunicación son apreciados especialmente en África, donde una media del 88% afirma que está teniendo una influencia positiva. En Medio Oriente están menos enamorados de los medios de comunicación. Y en Turquía son vistos positivamente por sólo el 32% del público.

Los puntos de vista respecto a los medios de comunicación, en todos los países encuestados, se han mantenido relativamente estable. En 2007, una media del 70% veía la televisión, la radio y los periódicos como una buena influencia, y una media de 65% en 19 países dicen lo mismo en el año 2014. Sin embargo, caídas significativas se han producido en Ucrania, México y Polonia desde el año 2007.