El detenido por el crimen del taxista sería el autor de los disparos

La policía detuvo a Luis «Junior» Balbuena como sospechoso de haber sido quien disparó en dos ocasiones contra el taxista Mario Riera causándole la muerte en el momento de pretender robarle.

El sujeto de 23 años fue aprehendido en la vivienda de  Sabio al 3100 que ocupaba, tras lo que se allanaron otros dos domicilios de la zona en los que se secuestraron vestimentas de características similares a las que los testigos afirman que usaban los dos individuos que escaparon corriendo de la escena del crímen segundos después de escucharse los dos disparos que terminaron con la vida del trabajador. Hasta el momento nada se sabe del menor de unos 15 años que acompañaba a Balbuena y tampoco se ha podido recuperar el arma calibre 38 con el que se le disparó al taxista.

Con el apoyo del Grupo Halcón y de efectivos del área de Seguridad, el personal de la DDI comenzó los allanamientos –autorizados por la Justicia de Garantías varias horas después de haber sido solicitados, lo que se presume pudo dar tiempo al menor de escabullirse- sobre la avenida Mario Bravo entre Mateotti y Talcahuano.

Los hechos

Se sabe ahora que Rioera concurrió al lugar a atender un llamado a la empresa de radio taxi para la que trabajaba, aunque se desconoce si los autores del mismo fueron los sujetos sospechados o simplemente se subieron al móvil al detectarlo en el lugar.

Unos de ellos, presumiblemente Balbuena, se sentó en la parte delantera del vehículo mientras el menor lo habría hecho en el asiento posterior. A poco de andar habrían intentado asaltar al chofer, quien intentó defenderse utilizando gas pimienta.

Fuen en ese momento en que recibió los dos disparos, uno de los cuales le atravesó el pulmón y a la postre sería el causante de su deceso. Los malvivientes abandonaron a las corridas el auto y se escaparon rápidamente de la zona, mientras Riera era auxiliado por ocasionales transeúntes y trasladado en el mismo automóvil hasta el HIGA, donde fallecería instantes después de ser ingresado.

Dolor y quejas durante el velatorio

Durante el velatorio, los taxistas manifestaron su indignación por la falta de seguridad en la calle y la falta de controles policiales. «La verdad, nosotros lo que quisiéramos es que haya leyes más duras y los delincuentes que son detenidos no recuperan la libertad. Hay jueces a los que no les importa la seguridad y los delincuentes salen a las pocas horas. Como las leyes no las vamos a cambiar nosotros, queremos que escuchen el reclamo de todos lo ciudadanos», aseguró el secretario general del Sindicato Unico de Peones de Taxi, Donato Cirone. Y, enseguida, también le apuntó a la policía por la inseguridad: «Estamos pidiendo que se hagan prevención. Ya que no tenemos justicia queremos que la policía haga prevención. Se acordaron una serie de medidas, pero lo que da mucha bronca es que después de cinco días del reclamo todo se relaja. Da la sensación que la policía no quiere trabajar porque la justicia no acompaña».
En ese sentido, Cirone contó que el sábado a la madrugada – horas antes del crimen del taxista- realizó junto a autoridades una recorrida para verificar cómo trabajaban los policías del Comando de Prevención Comunitaria en los corredores seguros. «Por todos los lugares que pasamos, los efectivos no paraban a ningún taxi. Estaban dentro de los móviles y no se bajaban para parar a los autos. Cuando se les preguntaba porque no lo hacían, las respuestas eran incoherentes porque reconocían que tenían que parar a los taxistas pero ponían excusas inverosímiles», reveló. Y criticó: «Falta responsabilidad, compromiso y vocación de servicio de la policía. A veces pareciera que solo están esperando que pasen las horas para irse a su casa como si tuvieran un trabajo cualquiera, pero ellos deben proteger a la ciudadanía».