El gobierno ha puesto a la Argentina en el peor lugar de su historia

No se trata de simpatizar o no con los EEUU; esto es otra cosa. La caja de resonancia mundial que representa el Congreso de ese país sonó con fuerte acusación a nuestro país.

Una semana después de que el presidente Barack Obama señalara a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional, el Congreso de los Estados Unidos se reunió este martes para tratar la crisis que vive el país caribeño.

Y la Argentina, de la mano de los negocios de personajes como D’Elía, Khalil, Tomerman y la propia Cristina Fernández de Kirchner, se vio en el centro de las sospechas con pruebas y afirmaciones que corroboran la verosimilitud de la causa que por estas horas sigue sacudiendo al país: la muerte de un fiscal y la complicidad del gobierno con irán en busca de impunidad.

La exposición de diferentes expertos en seguridad global repitió, casi textualmente, la denuncia de Alberto Nisman que el gobierno argentino calificó de «infantil» y que el juez Rafecas desestimó sin siquiera investigar.

La audiencia titulada «Profundización de la crisis política y económica en Venezuela y sus implicaciones en los intereses de Estados Unidos y el hemisferio occidental» fue presidida por el senador republicano Marco Rubio.

Luego de la exposición inicial de Rubio, tres especialistas tomaron la palabra. Doug Farah, director de IBI Consultants, remarcó los vínculos del gobierno chavista con el narcotráfico y su supuesta participación en el encubrimiento del atentado contra la mutual judía argentina (AMIA).

«Venezuela fue el puente necesario con Argentina para fortalecer relaciones con Irán», apuntó Farah, quien consideró el acuerdo de entendimiento entre Teherán y Buenos Aires como un «acuerdo ilegal a cambio de petróleo».
El mismo pacto fue denunciado por el fiscal argentino Alberto Nisman, quien falleció el pasado 17 de enero, un día antes de exponer su acusación por “encubrimiento” contra la presidente Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios argentinos.

Por su parte, el especialista en seguridad internacional y terrorismo relacionó al gobierno venezolano con el grupo terrorista libanés de Hezbollah, con el cártel narcotraficante mexicano de Sinaloa y con la guerrilla colombiana de las FARC.

«Hay muy pocas dudas de que Venezuela representa una amenaza para la democracia en la región» por su estrecho vínculo con el «tráfico de drogas».