EL GRITO NUNCA ESCUCHADO DE LA POLICÍA PROVINCIAL

Para ellos nunca hubo reconocimiento ni homenaje. Cayeron en manos de la delincuencia, pero siempre fueron escondidos, olvidados y hasta castigados por cumplir su deber.

La muerte del Teniente Primero Néstor Fabián Mendiola ocurrida en Mar del Plata hace algunas semanas es tan solo una más de las pruebas que día a día debe afrontar la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el cumplimiento de su deber.

Si repasamos la lista de quienes han perdido la vida tan solo hasta fines del mes pasado, nos daremos cuenta de que cosa estamos hablando:

* 29-07-15 Teniente Primero Roberto Julián PLAZA

* 21-07-15 Teniente Primero Néstor Fabián MENDIOLA

* 04-04-15 Capitán Gustavo Fabián ÁLVAREZ

* 24-03-15 Capitán Cristian Javier PIQUARD

* 24-03-15 Mayor Alberto Omar CUELLO

* 23-02-15 Teniente Primero Carlos Gonzalo GIMÉNEZ

* 19-01-15 Oficial Subinspector Sergio Matías AVALOS

A esto debemos agregarle casos como los de María Belén GONZÁLEZ la joven policía que fue atropellada reiteradamente por delincuentes con el solo deseo de robarle su arma y pertenencias. Obra en nuestro poder la foto de María Belén ingresando a la guardia del hospital en que lograron salvar su vida, convertida en un verdadero despojo humano y que no publicamos por la crudeza de esas imágenes que estremecen hasta lo más profundo del corazón.

Nunca fueron reconocidos, nunca recibieron el calor de una mano tendida frente al coraje y al valor.

¿Qué hay malos policías?, por supuesto.

También hay malos médicos, abogados, comerciantes, deportistas; siempre encontraremos malos ejemplos como malo es parte del género humano.

Pero eso no puede calificar a toda una institución de civiles armados que nos cuidan todos los días, que se juegan la vida frente a una delincuencia mejor armada, sin códigos y con protección de un sistema institucional que no solo les otorga más derechos que a los servidores del orden sino que al resto de los ciudadanos.

Virginia Luján Sosa, la voz de la policía ante el mundo

Virginia Luján Sosa, la voz de la policía ante el mundo

Una de sus representantes más combativas, Virginia Luján «Russita» Sosa, recientemente premiada por organismos internacionales por su lucha por los derechos humanos, está hoy en Mendoza para exponer ante representantes de organismos defensores de esos derechos la situación de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Es posible que su voz sea escuchada y seguramente volverá con alguna declaración internacional reclamando por nuestra policía. Pero el reconocimiento no tendrá valor alguno si la comunidad no cobija con su respeto y afecto a quienes la defienden de la delincuencia en medio de la cómplice indiferencia de las autoridades.

La mano infectada de la política ha resuelto ahora rodearlos de nuevas policías, sin preparación y sin estrategia, tratando de poner en cabeza de la fuerza más vieja del país y la primer policía con que contó la nación que surgía la responsabilidad por la impericia y corrupción de los gobernantes.

Evitarlo es parte del desafío del futuro: son ellos (los delincuentes, los narcos, los corruptos) o nosotros (la gente de a pie).

Y la policía es parte de nosotros.