Menos simulaciones y protestas, juego más fluido y sanciones menos severas son algunos de los cambios que el presidente de la UEFA quiere implementar. ¿Podrá?.
Durante la conferencia anual internacional Globe Soccer, que se celebra en Dubai, el ex jugador francés reiteró su viejo anhelo de modificar algunas reglas del fútbol, entre las que se destacan la implementación de una tarjeta blanca que preceda a la amonestación.
«No se debe confundir con la tarjeta amarilla, que castiga las faltas durante el juego», aseguró Platini, sino que esta nueva tarjeta funcionaría como una especie de advertencia ante las protestas y las exageradas simulaciones de los jugadores.
En este sentido, su idea es que los jugadores castigados con dicha tarjeta se queden afuera del partido por «dos, cinco o diez minutos, como en el hockey o en el rugby».
Otra de las intenciones de Platini es la de agregar dos cambios a los tres permitidos en la actualidad, que se realizarían en el entretiempo y que crearían «más alternativas y no agregarían interrupciones al juego». De esta forma, cada equipo estaría habilitado a realizar cinco cambios durante el encuentro.
Pero el anhelo del presidente de UEFA no queda ahí, ya que también se refirió a las faltas de último recurso, que actualmente le dan al agresor una triple sanción (penal, expulsión y sanción). El francés propone «el final de la triple pena para el último defensor que comete una falta, para sustituirla por un doble castigo: penal y amarilla si la falta se comete dentro del área; expulsión y tiro libre si la falta se comete fuera del área».
Claro que, lejos de ser una idea concreta, por ahora todo esto es apenas una propuesta del hombre fuerte del fútbol europeo. Una idea que hasta el momento no encontró apoyo en la FIFA.
«Debemos convencer a la FIFA», sentenció Platini, quien ya recibió la negativa a su propuesta por este organismo el pasado 28 de octubre en Rusia a través de Joseph Blatter, que rechazó la necesidad de la tarjeta blanca y de incluir «cambios radicales» en el reglamento.