Damian Pachter, periodista de Buenos Aires Herald que el domingo por la noche adelantó la muerte de Alberto Nisman, decidió abandonar el país por miedo a represalias.
«Me voy porque mi vida corre peligro,» dice Damián. Son las 4 y media de la mañana y el cielo de Buenos Aires empieza a iluminarse.
Cinco días atrás la vida de Damián era mucho más tranquila. Pero para el periodista del sitio web de Buenos Aires Herald especializado en relaciones internacionales todo cambió cuando pasadas las once de la noche del domingo 18 de enero escribió por Twitter que había un incidente en la casa del fiscal Nisman, a horas de que se presentara frente al Congreso para explicar por qué había decidido acusar al gobierno de Cristina Kirchner de participar en una conspiración para cubrir la responsabilidad de Irán en el atentado de la AMIA.
Hace varios días que no duerme y tiene la misma camisa desde hace 48 horas. Se lo ve cansado, con miedo y exuda paranoia. La montaña rusa emocional de los últimos días tiene sus consecuencias. Desde la redacción web de su diario a los canales de televisión, pasando por la tuitósfera, la cara de Damián se hizo omnipresente. Es entendible; su tuit fue la chispa que dio comienzo a una crisis institucional como pocas veces vista.
Y el resultado, a menos de una semana de la noticia, es el exilio autoimpuesto.
«Mis teléfonos están pinchadísimos,» comenta mientras explica que tuvo que retirarse de la redacción de manera sorpresiva y que apenas pudo explicarle a sus jefes lo que estaba pasando. Tuvo que dejar atrás su auto, que ya puede considerarse abandonado en el estacionamiento del diario Ambito Financiero.
Fuente: Infobae