La base de 15 años que juega en la Primera de Peñarol fue convocada para trabajar con la selección argentina de 3×3 que competirá en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2022 en la capital de Senegal.
Con un marcado compromiso con su evolución como jugadora, Federica Laganá demuestra con naturalidad que tiene incorporada la idea de que es necesario trabajar, entrenarse y ser consecuente para poder lograr los objetivos deportivos deseados. Desde muy chica está en contacto con la pelota naranja y siempre fue dando pasos hacia adelante, pero en 2019 pasaron cosas importantes.
Primero surgió la chance de integrarse a la Primera de Peñarol para ser parte del equipo que alcanzó meritoriamente la instancia de semifinales del Torneo Federal Femenino y, como si esto fuese poco, terminó sorprendiéndose cuando se enteró que estaba en el radar de la selección nacional de básquet 3×3 que ya trabaja para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2022.
En diálogo con Libreexpresion.net, Federica Laganá narró su recorrido por las distintas categorías formativas, mostró su ilusión por llegar a Senegal 2022 y valoró la gran experiencia que vivió con Peñarol en el Federal. También habló de Las Gigantes, el colegio y el apoyo de su familia.
-¿Cuánto hace que jugás al básquet?
-Juego desde 2012. Empecé cuando tenía 8 años. Mi papá me llevaba a ver los partidos de Peñarol porque le gusta el básquet y jugaba de chiquito. Antes hacía hockey. Tenía bastante tiempo libre porque iba al colegio y hacía hockey nada más. Pero en el 2016 dejé hockey y me quedé con el básquet porque me gustaba más. Me di cuenta que cuando tenía que hacer los dos entrenamientos le ponía más ganas al de básquet.
-¿Cuándo te diste cuenta que podías avanzar y seguir creciendo con el básquet?
-Una vez fui a Tandil a ver un Zonal U14 donde jugaba Rocío Bereilh y varias chicas más. Yo tendría 11 años y ya pensaba en llegar a una selección marplatense. A los 12 me llegó mi primera oportunidad y empecé a pensar que podía sacar algo bueno del básquet. Después, con esa selección ganamos el Zonal y perdimos el Provincial. Pero a Cami Weiske la llamaron para la selección de Provincia. Entonces ese fue mi objetivo siguiente: llegar a la selección de Provincia. Y cuando tenía 13 pude jugar el Argentino U13 de selecciones. Por ahora, después de la citación para los Juegos Olímpicos de la Juventud, estoy muy metida en eso para seguir mejorando. Falta mucho todavía pero estoy trabajando para que se pueda dar esa posibilidad.
-¿Qué te pareció el básquet 3×3 de los últimos Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018?
-Está buenísima la dinámica. Me encantó el 3×3. En el Argentino U15 también jugamos 3×3 y es otro deporte. Es más rápido y más entretenido que el 5 contra 5. A mi me gusta más.
-¿Cómo te enteraste que fuiste seleccionada para ser parte del proceso rumbo a Dakar 2022?
-Estaba en el colegio. Antes de que llegara la citación oficial, me enteré por una amiga que jugaba U15 conmigo porque me mandó una captura de una historia de Instagram que había subido una de las chicas que también habían citado. Y ahí estaba la lista completa… No lo podía creer. No sabía qué hacer. Mis compañeros no iban a entender nada. Le mandé un mensaje a mi papá y cuando llegué a mi casa festejé, fui a básquet y les conté a las chicas. Estaba súper contenta. Yo pensé que el año ya había terminado y esto no me lo esperaba. Me gustó mucho la noticia.
-¿Por qué creés que te eligieron?
-El año pasado estuve en la preselección U15 para jugar el Sudamericano pero no quedé. Ahí ya tenían mi contacto y estaba en el radar. Y en el Argentino U15 jugamos 3×3 y nos fue muy bien porque salimos campeonas. Ahí me vieron.
-¿Cómo es la mecánica de trabajo con el objetivo de armar el equipo para Senegal?
-Ya estuve en una de las concentraciones y en febrero va a haber otra. Nos contaron que el año que viene y el otro van a hacer torneos, pero por ahora tuvimos una capacitación más teórica. Fue una introducción al 3×3, un repaso de las reglas y también vimos partidos de la selección argentina.
-¿Cómo viviste la experiencia de jugar un Torneo Federal con la Primera de Peñarol?
-A mitad de año me enteré que iba a jugar en la Primera de Peñarol. Me llamaron para entrenar y después apareció el Pre Federal. Nos anotamos para ver qué pasaba y terminamos entrenado al Federal. Viajamos a Neuquén, salimos terceras y pasamos a la siguiente etapa. Jugamos acá contra Biguá de Neuquén, que nos había ganado por 25 allá, y les pudimos ganar. Fue una de las mejores cosas que nos pasó en el año. Al final pasamos al Cuadrangular de Semifinales y, aunque sabíamos que iba a ser muy dificil y quedamos cuartas, estuvo buenísimo el torneo. Fue una de las mejores experiencias de este año porque estaba jugando en Primera.
-Fue importante también el compromiso de los padres y los dirigentes de Peñarol para organizar dos Cuadrangulares de local…
-Los papás y nosotras también nos pusimos las pilas para hacer lo posible para juntar el dinero para poder licitar y todos trabajamos en eso. Por suerte se pudo dar. Jugar acá, en nuestra cancha, con la familia y los amigos, fue especial. No hay nada que se compare con jugar en casa. Estuvo muy bueno jugar acá.
-¿Cómo fue la convivencia entre las más chicas y las más experimentadas?
-Cuando llegué al equipo miraba diferente a las más grandes. Pero enseguida ellas supieron adaptar muy bien al equipo a las más chicas. Fuimos muy unidas dentro de la cancha y en los entrenamientos. La conviviencia entre nosotras fue muy buena.
-¿Qué te dicen tus compañeros de colegio sobre tu compromiso con el básquet?
-En mi colegio, el IDRA, hay talleres deportivos y uno de ellos es básquet. Hay bastantes chicas pero obviamente hay más en hockey. Tengo compañeros que juegan diferentes deportes, squash, atletismo, hockey, bastante variado… Tuve muchas faltas, pero ellos entienden del deporte, lo toman re bien porque ven que hago un sacrificio. Por ejemplo, José Kersner que juega al squash siempre cuenta que se va a Colombia, Bolivia, de viaje con la selección argentina.
-¿Qué importancia le das al apoyo de tu familia para que puedas jugar al básquet?
-Mis papás entienden que el básquet es lo mío. Es mi vida, básicamente. Mi mamá y mi papá me re apoyan. Sobre todo mi papá que está muy metido en el club. A donde me tiene que llevar, me lleva. No importa dónde. Me súper apoyan en todo y estoy muy contenta por eso.
–¿Qué te gusta ver de básquet?
-Me gusta ver a Peñarol en la Liga, pero veo mucho básquet de Europa. NBA no tanto porque es mucho más show. Veo a Peñarol como hincha. Lamentablamente no se puede ver mucho de básquet femenino porque se juegan muy pocos partidos.
-¿Tenés alguna jugadora como referente?
-Flor Chagas es una jugadora que me inspira por todo el sacrificio que hizo además de ser muy buena jugadora. Con 13 años estaba en una selección U15 de Argentina, tuvo que dejar a su familia a los 15 años para irse a jugar a Italia, tuvo que hacer una dieta especial… Todo lo que hizo fue para estar donde está ahora y por eso lo tiene muy merecido.
-¿Cómo ves a Las Gigantes?
-La selección argentina de mayores es un equipo unido que trabaja un montón. Cuando fuimos a la primera concentación para los Juegos Olímpicos de la Juventud, dio una charla Luciana Delabarba y nos contó que para cumplir su objetivo de estar en la selección tuvo que ir al Cenard, a dos horas de donde ella estaba, a tirar todos los días y entrenar. Creo que todas lo tenemos que hacer, cada una en su medida. El sacrificio que hacen Las Gigantes es muy grande. Se nota que trabajan. Por eso los resultados que tienen son merecidos. Es un lugar al que uno quisiera llegar, pero falta mucho trabajo para eso.
-Muchas de ellas juegan en el exterior… ¿Lo ves como una posibilidad o solo pensás en lo inmediato?
-Sé que allá, en Italia y en España, están muy buenas las ligas. Jugar afuera es algo que todavía no me planteé, pero si se da obviamente voy a aceptar porque está bueno. Tengo amigas que se han ido con 16 años. Por ahora, el año que viene estará el Argentino, los provinciales y los zonales, pero con esto de las concentraciones para los Juegos sé que hay que trabajar y entrenar mucho para que se den las cosas. Hay que sacrificarse y luchar por el lugar.
Nota: Florencia Cordero
Fotos: Prensa Peñarol y Tres Visiones Fotografía
