(Redacción) – Si aceptamos que Argentina es un país en la mira del terrorismo internacional notaremos que hechos aparentemente aislados pueden estar conectados.
Argentina es uno de los países de la tierra que tiene el problema del terrorismo internacional enquistado dentro de sus fronteras. Los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA significaron dramáticas comprobaciones de que, por decisiones políticas al menos discutibles, la nación se introdujo en el conflicto internacional y hoy paga las consecuencias.
Si aceptamos esta idea -indiscutible por otra parte por el peso de los hechos- tal vez podemos comenzar a evaluar dentro de ese espectro cuestiones como la muerte de Nisman, poseedor de grabaciones que ponían en evidencia la conexión argentina, sus contactos y cómplices, quien probablemente dentro de esa investigación se haya tropezado con algún indicio que podía conectar a los servicios de informaciones con uno de los casos más raros y pretendidamente silenciados de los últimos tiempos: el robo de un misil TOC2 de instalaciones del Ejército Argentino en La Plata.
“En un contexto tan revuelto como lo que está pasando en el mundo, realmente estamos muy atentos tras la desaparición”, reconocieron desde la entidad judía DAIA.
El equipo antitanque TOW 2 fue sustraído en La Plata y el Ministerio de Defensa sólo lo reconoció cuando la información llegó a la prensa por una vía que aún hoy no ha sido aclarada.
El misil tiene capacidad de perforar vehículos blindados y puede ser manejado a distancia. Si bien desde el Ejército dicen que ese misil no puede ser utilizado porque no tiene la plataforma disparadora, esto es relativo porque también puede ser colocado en otro lugar y hacerlo explotar con un temporizador o bien a distancia. Con el contexto internacional que estamos viviendo, la falta de este elemento de un cuartel militar es preocupante para toda la sociedad argentina.
Desde la Daia sostienen que este robo no resulta aislado. Y es así que el temor crece, puesto que la falta del misil se suma a un informe que el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, en el Congreso, donde indicó la falta de “alrededor de 130 fusibles fal que tiene una munición 7,61 que perforan autos blindados y chalecos antibalas.”
Sus apariciones «estelares»
Varios misiles TOW fueron usados por fuerzas del Ejército de Estados Unidos en Irak en el asalto del 22 de julio de 2003 en el que mataron a Uday Hussein y Qusay Hussein, hijos de Saddam Hussein con sendos disparos de milimétrica precisión.
También, durante la guerra contra terroristas librada por el Ejercito Sirio, se considera que Arabia Saudita con la autorización de Estados Unidos, en abril de 2014 entrego varios misiles TOW a grupos terroristas y considerados «moderados», generando una escalada del conflicto.
Se trata entonces de un arma de alto poder destructivo y milimétrica precisión, que puede ser eventualmente utilizado para impactar en un blanco predeterminado que si bien puede ser un blindado también puede ser un edificio, oficina o domicilio.