(Redacción Libre Expresión) – Una nueva pulseada ganada por Axel Kicillof terminó con la gestión de Juan Carlos Fábrega al frente del BCRA. Ayer durante su violento discurso la Presidente había criticado el trabajo de la entidad rectora de las finanzas argentinas
Axel Kicillof no soportaba que Juan Carlos Fábrega no se alineara con sus heterodoxas políticas en materia monetaria. Sólo en contadas ocasiones, y con moderadas medidas, el titular del BCRA accedió a las marchas y contramarchas del desorientado ministro quien a pesar de sus reiterados errores de evaluación y gestión sigue contando con la confianza absoluta de la jefa de estado.
La salida de este economista, hasta no hace mucho y desde siempre hombre de confianza de los Kirchner, parece ser la peor de las señales a un mercado que en él encontraba uno de los pocos diques de moderación y ortodoxia a los bandazos de un gobierno que ha perdido todo manejo de la situación económica.
Muchas fueron las gestiones de último momento -incluídos dos ministros del gabinete nacional, para que Fábrega reviera su decisión. En todos los casos la promesa fue que la continuidad de Kicillof en el gabinete era hoy motivo de cuestionamientos y que las consecuencias de sus errores terminarían por desplazarlo del manejo de la economía.
Pero nada de eso parece ser posible por ahora; Alejandro Vanoli, titular de la Comisión Nacional de Valores y hombre estrechamente ligado a Cristina y más cerca de Kicillof que su antecesor, fue confirmado por el vocero presidencial Alejandro Scoccimarro al frente de la institución.
Un momento especialmente delicado en el que muy probablemente los mercados tengan mucho para decir en las próximas horas.
Aunque la caída de 7,81% de la Bolsa de Comercio pareciera indicar que ya comenzaron a hablar.
