Estuvieron todos, desde Karina Rabollini, el intendente, el Jefede Gabinete de Daniel Scioli, figuras,figuritas y figurones. Y además Don Florencio bendiciendo a la «nueva estrella».
Gran parte del gabinete provincial dijo presente, ayer al mediodía, en la celebración anual de la ONG Cefil de las vaquillonas con cuero. También asistieron el intendente y funcionarios municipales. El fundador de la entidad y actual secretario de Seguridad de la comuna, Rodolfo «Manino» Iriart, se mostró feliz y agradecido con la convocatoria.
Si bien ayer el gobernador bonaerense Daniel Scioli se encontraba de viaje por Jujuy y Salta, estuvo representado por su mujer Karina Rabolini y su hermano José.
Por ahí andaba también Florencio Aldrey, moviéndose como dueño de casa, y demostrando que la nueva «esperanza blanca» de la ciudad cuenta con su aval y con su apoyo. Muchos se preguntaban si eso a Manino lo perjudicaba o lo beneficiaba.
Además, se sentaron a comer el asado el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez; las ministras de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, y de Educación, Nora de Lucía; los ministros de Salud, Alejandro Collia; de Asuntos Agrarios, Alejandro «Topo» Rodríguez; de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio; el secretario general de Gobierno, Martin Ferré; de Deportes, Alejandro Rodríguez, y de Comunicaciones, Juan Courel.
Del ámbito municipal, estuvieron el intendente Gustavo Pulti; el subsecretario de Control, Adrián Alveolite; el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Ciano; y el titular de la regional local de la CGT, Pedro Fernández.
Apenas llegó, y antes de recorrer los pasillos que separaban las parrillas asadoras, la primera dama bonaerense, Karina Rabolini, contó entusiasmada que «es la primera vez que me voy a poder quedar a comer tranquila, porque siempre que vine me tenía que ir a las apuradas» y felicitó a la organización.
«Manino (Iriart) tiene un equipo de gente que lo acompaña, están en todos lados. Cada vez que venimos nos acompañan, están todo el tiempo trabajando, ayudando y hoy (por ayer) es el festejo de ese esfuerzo».
Ya de lleno en la campaña presidencial de Daniel Scioli, aseguró que éste «es un año especial, es su gran desafío, y lo acompaño y ayudo en todo lo que puedo porque él me ayudó en todos los desafíos que encaré. Lo conozco hace 30 años y puedo transmitir la tranquilidad que me da».
En cuanto a las críticas y chicanas políticas, Rabolini reconoció que «a mí me molestan un poco más» y aclaró que «Daniel tiene espaldas para todo. Entiendo las críticas porque es un año de elecciones y cada uno impone sus ideas desde su estilo. Daniel no agravia, hace el paralelo con el deporte: cuando corría no hundía la otra lancha, sino que trabajaba para mejorar».
