Este martes la divisa estadounidense llegó a subir más de 2% contra la moneda brasilera, el real, y cerró en 2,83 reales, su mayor cotización desde noviembre de 2004.
El dólar llegó a subir más de 2% en 1 jornada, y cerró a 2,836 reales, su mayor valor en en más de 10 años. La tensión del mercado por una eventual salida de Grecia de la zona del euro, y la desaceleración económica en China -importante socio comercial de Brasil-, contribuyeron al alza del dólar en el mercado local, según analistas.
A pesar de que los principales factores que presionan la demanda de la divisa estadounidense son externos, el deterioro de las cifras macroeconómicas domésticas también sumó presión.
El freno que se evidencia en la actividad económica, las consecuencias de la investigación en Petrobras, y la oposición que la presidente Dilma Rousseff está teniendo en su propio partido contra su programa de austeridad fiscal, sumaron presión a la cotización del dólar y debilitaron al real.
Las crecientes expectativas de estancamiento económico y de una inflación de más de 7% en 2015, se unen a las preocupaciones sobre el futuro de la mayor empresa de Brasil, Petrobras, centro de una investigación de fraudes y corrupción.
Con nuevo directorio, inversores temen que los cambios en la conducción de Petrobras no arrojen una mejora inmediata en sus operaciones y rentabilidad. La estatal brasileña perdió más de la mitad de su valor de mercado en los cuatro últimos años.
Verde Asset Management, el mayor hedge fund de Brasil, dijo este martes 10/02 en un reporte que el deterioro de los fundamentos económicos de Brasil aún no se reflejó del todo en la paridad cambiaria, según informó Reuters. O sea que espera una mayor devaluación del real.
La repercusión de factores externos se suma a las crecientes dudas respecto de la capacidad de Dilma para promover un ajuste fiscal significativo, en medio de la creciente oposición de dirigentes del propio Partido de los Trabajadores a las medidas propuestas por el Ejecutivo.