José Arce estaba preso por asesinar por encargo a Rosana Galliano, su mujer. Le pusieron tobillera electrónica y vive en la misma casa junto a sus hijos y la madre.
José Arce, condenado a prisión perpetua por el crimen de su mujer Rosana Galliano, cometido en enero de 2008 en el partido de Exaltación de la Cruz, obtuvo el arresto domiciliario por razones de salud y vive en la misma casa donde están los hijos del matrimonio.
Ante un pedido de la defensa de Arce, el Tribunal Oral Criminal 1 de Zárate-Campana decidió otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria. La resolución para que pueda cumplir la pena en su casa fue dictada a fines del pasado diciembre, pero recién se implementó en los últimos días cuando el Servicio Penitenciario Bonaerense le otorgó una tobillera electrónica.
La madre de Arce, Elsa Aguilar, también condenada a prisión perpetua por instigar el crimen de Galliano, está bajo arresto domiciliario en la misma vivienda. A ella le otorgaron el derecho a raíz de su avanzada edad.
Actualmente, los hijos que el viudo tuvo con Galliano residen en el mismo country donde está su abuela, en la localidad de Villa Astolfi, partido de Pilar, donde ahora está el otro acusado de homicidio. «Hasta el miércoles pasado sabíamos que estaban con su abuela solamente. Pero ese día, cuando hablamos por teléfono, nos enteramos que Arce ya estaba en la casa», confirmó la hermana de Rosana, Mónica Galliano.
En la familia de la joven asesinada hay indignación por la decisión judicial. «¿Cómo puede estar Arce con mis sobrinos, en su quinta, habiendo matado a la mamá?», dijo Oscar, uno de los hermanos de la víctima.
El pasado 10 de julio, el Tribunal de Casación Penal bonaerense había confirmado las condenas a prisión perpetua para Arce y su madre, y ordenó que sean detenidos para que cumplan sus penas en la cárcel. Hasta ese momento, ambos estaban en libertad mientras se esperaba que quede firme la sentencia. Elsa Aguilar por entonces tenía 83 años, y por ello, le permitieron que pueda cumplir la pena en su domicilio.
