La madre y la hermana fiscal fueron amenazadas antes de la marcha del 18F y creen que existe una “estrategia de amedrentamiento premeditado”.
Los familiares de Alberto Nisman recibieron amenazas antes de la marcha del 18F y enfrentaron “hechos fuera de lo normal” que los pusieron en alerta. Así confirmaron miembros de la familia en diálogo con PERFIL, quienes prefirieron evitar detalles sobre lo sucedido.
Unos cuarenta familiares de Nisman de diferentes lugares del mundo viajaron a Buenos Aires para participar de la movilización. Se reunieron en la puerta del histórico cine Gaumont, en el barrio de Congreso, y marcharon junto a la multitud custodiados por la Policía Metropolitana y personal del gremio de Judiciales, por instrucción del sindicalista Julio Piumato.
A raíz de las amenazas, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado habría solicitado a la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación por la muerte de Nisman, la custodia de la Policía Metropolitana. La familia, según relataron algunos de sus integrantes, cree que existe una “estrategia de amedrentamiento premeditado”, aunque desconocen a los autores. La preocupación se centra especialmente en las hijas del fiscal, Iara, de 15 años, y Kala, de 7.
Para la familia, sin embargo, la marcha significó un emotivo espaldarazo y, por ello, buscó transmitir su satisfacción por el acompañamiento.