La investigadora a cargo de determinar la causa de la muerte de Alberto Nisman resolvió cancelar el descanso que tenía previsto para la segunda quincena de este mes.
La fiscal Viviana Fein dio marcha atrás con su decisión de dejar la investigación de la muerte de Alberto Nisman para tomarse vacaciones entre el 18 de febrero y el 5 de marzo. La información fue confirmada a Infobae por quien primero la había autorizado a irse de viaje: el fiscal general de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Ricardo Sáenz.
Este martes, la investigadora fue blanco de las críticas tanto del oficialismo como de la oposición por tomarse un descanso cuando el caso aún parece lejos de resolverse. Ese período lejos del caso habilitaría a que la cuestionada procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, pudiera poner dos fiscales de su riñón como subrogantes.
Esta mañana, el propio secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, había cuestionado a Fein. «No debería tomarse vacaciones, no puede ponerse la malla en medio del caso Nisman», advirtió durante el habitual contacto con la prensa que tiene a las 7 de la mañana antes de ingresar a Casa Rosada.
Técnicamente, la fiscal ya tiene su jubilación aprobada, con lo que bastaría que deje su cargo para que entre en vigencia. Pero por el momento no hizo ninguna insinuación en ese sentido. En la oposición temen que si tomase esa decisión, Gils Carbó podría poner alguien de su confianza a cargo del caso.
El lunes, la procuración general de la Nación hizo circular un comunicado con la firma de Fein para desmentir que se hubiera encontrado en el tacho de basura de Nisman un borrador con un pedido de detención para Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman y el diputado Andrés Larroque. Al día siguiente, el diario Clarín publicó las copias facsimilares de ese texto y la propia fiscal debió salir a aclarar que el documento formaba parte de su investigación.