El Vicepresidente usó un avión y un helicóptero para ir a un acto , ambos cedidos en forma gratuita por empresarios y Carlos Rívolo sospecha de supuestas dádivas.
El fiscal federal Carlos Rívolo pidió que el vicepresidente Amado Boudou sea citado a prestar declaración indagatoria por presuntas dádivas que habría recibido en forma de pasajes aéreos, en oportunidad de asistir a un acto oficial el 17 de diciembre de 2011 a la ciudad de Necochea.
Se trató de un vuelo que Boudou tomó de la aeronave Learjet 60, matrícula LV-CRB de la empresa Alas del Fin del Mundo SRL. Lo tomó en Aeroparque Jorge Newbery con destino al aeródromo de Necochea.
Días atrás declaró en la causa el broker Ángel Roberto Becerra, quien confirmó que el vuelo en la aeronave, propiedad del empresario Nazareno Natale, lo gestionó tras recibir el llamado de «alguien» del Senado, y que fue un viaje demostración a raíz de la puesta en funciones de la nueva aeronave.
Ese mismo 17 de diciembre de 2011, desde el aeródromo de Necochea, Boudou tomó un helicóptero Bell 407 Long Ranger de la firma Ecodyma empresa constructora S.A., la cual tiene contratos con el Estado nacional.
En el helicóptero viajaron Boudou y el entonces intendente de Necochea, Horacio Tellechea, con destino al «Parque Lilio» de esa localidad, donde participaron de un acto oficial con el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, y otros funcionarios.
El vuelo fue operado por el piloto Marcelo Juan Scaramellini, quien además es director de la firma Ecodyma Empresa Constructora S.A. Al declarar ante el juez federal Luis Rodríguez, Scaramellini dijo que no le pagaron el viaje sino que fue «una gauchada» tras un pedido que le hizo el entonces edil Tellechea.
El empresario dijo además que la empresa, cuyos padres y su hermano dirigen, fue contratista de obra pública del Estado y hace 55 años está inscripta en el registro de contratistas tanto de la Nación como de las provincias y municipios.
Pero para el fiscal Rívolo se trató de una dádiva encubierta y hasta lo equiparó con un caso similar que afronta el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime por recibir vuelos gratuitos. «Los gastos que en total demandaron los vuelos referidos fueron afrontados por particulares, en consideración de los cargos que aquéllos respectivamente detentaban; por un lado, Scaramellini, director de Ecodyma Empresa Constructora S.A., y Natale, socio gerente de Alas del Fin del Mundo S.R.L.», fundó el fiscal en su pedido de indagatoria.
Rívolo es el mismo fiscal que intervino en los inicios del caso Ciccone, en el que el Vicepresidente ahora está procesado, hasta que fue apartado del caso.