«Operación Vampiro»: la trama que une a Arroyo Salgado y al gobierno

(Redacción) – Muchos se preguntan por qué la viuda hace todo lo necesario para ocultar la verdad sobre la muerte de Nisman. La respuesta se llama «Operación Vampiro».

Los archivos suelen ser ser impiadosos con el pasado de las personas; máxime cuando éste es de una oscuridad tal que nada de lo que pueda encontrarse suponga una sorpresa.

Hace no mucho tiempo se conoció la llamada «Operación Vampiro» que no era otra cosa que una acción pergeñada por el gobierno para hackear cuentas de mail de sus opositores políticos, empresarios y periodistas con la única intención de extorsionarlos.

Arroyo Salgado procesó a algunos periodistas y escondió las pruebas del espionaje a Mazza

Arroyo Salgado procesó a algunos periodistas y escondió las pruebas del espionaje a Massa

Como todas las cosas que pasan por las manos de los espías, no tardó mucho en generarse un verdadero mercado de informaciones; en buen romance, los contratados por el gobierno para llevar adelante el trabajo crearon una pequeña pyme que se dedicaba a vender la «mercadería» al mejor postor.

Todo terminó en un escándalo que aterrizó en tribunales y allí, para sorpresa de pocos y escándalo de muchos, Sandra Arroyo Salgado se hizo cargo «de facto» de una causa que ni por jurisdicción le correspondía. Fue el propio Jaime Stiuso quien operó entonces para que fuese su socia y protegida quien tomara un expediente que amenazaba con ser explosivo y perjudicial para altas figuras del poder.

La jueza  encubrió el capítulo más importante de la investigación , intentando desviar la historia hacia periodistas en vez de abordar la relación con el Estado Nacional.

¿Que se habló en las dos llamadas de Arroyo a Stiuso mientras Nisman volaba a Buenos Aires?

¿Qué se habló en las dos llamadas de Arroyo a Stiuso mientras Nisman volaba a Buenos Aires?

Debe recordarse que dos de los procesados, Iván Velázquez y Pablo Carpintero, han sido funcionarios, tanto de la Policía de Seguridad Aeroportuaria como de la SI y se encontraban en funciones al momento de iniciarse el expediente referido.

El nombre que nadie quiere mencionar es el de Aníbal Fernández, jefe de Gabinete de la Nación; los medios de prensa le temen y la justicia lo encubre.

Sus datos son los que aparecen por doquier en la causa judicial, por más que Arroyo Salgado omitió decirlo entonces.

«Se infiere que Montero (Osvaldo, general de brigada) utiliza los servicios de Iván Velázquez con el objeto de operar a favor de que el actual ministro del Interior Aníbal Fernández ocupe la cartera de Defensa», aseguraba por caso uno de los documentos que aparecían en aquella causa judicial.

Es bueno recordar que con el enfrentamiento de Aníbal Fernández con Stiuso sobrevino la eyección de éste último del gabinete y del propio general Montero de los altos mandos del Ejército y el encumbramiento de César Milani a las cercanías del despacho de Cristina.

En el mismo expediente, constan las gestiones de Velázquez ante los secretarios privados del propio Fernández a efectos de agilizar la obtención de su pasaporte y el de su socio, Carpintero.

Los hilos de la trama que se intenta ocultar llevan a otra misteriosa figura: Verónica Fernández Zagari, ex directora nacional de Inteligencia Criminal y responsable —junto a su marido— de que Velázquez recalara en su momento en la PSA.

La hoy funcionaria de la Procuración de la Provincia de Buenos Aires —al mando de María del Carmen Falbo— es el eslabón perdido que jamás investigará la Justicia; es la persona que receptaba los mails que su ex protegido conseguía de manera presuntamente ilegal. Luego se los entregaba al hoy Jefe de Gabinete Anibal Fernández.

Parrili y Fernández monitorean la Operación Vampiro junto a los "chicos" de La Cámpora

Parrilli y Fernández monitorean la Operación Vampiro junto a los «chicos» de La Cámpora

Quienes frecuentaban a Zagari aseguraban que  estaba particularmente preocupada por el avance del expediente de Arroyo Salgado. No tanto por lo que pudiera hacer la jueza, a la que consideraba «propia tropa», sino más bien por lo que pudieran revelar algunos de los acusados.

Si ello sucediera, el oficialismo debería explicar los pormenores del fantasmal Proyecto Vampiro, un plan pergeñado por altos referentes del kirchnerismo para espiar a políticos, jueces, empresarios y periodistas.

Ese era el proyecto que se resolvía con el descabezamiento de la SI, la salida de Stiuso y la asunción de Parrili y quienes debían llevar adelante el espionaje. ¿Quiénes?…los jóvenes de La Cámpora que acaban de ser denunciados por la revista Noticias que, dicho sea de paso. ha priorizado la defensa de las libertades públicas poniendo en riesgo la personal de sus periodistas y directivos.

Arroyo Salgado «durmió» la causa procesando a algunos periodistas que cometieron el desliz de comprar algunas de aquellas informaciones en el mercado «paralelo» de los espías, pero omitió seguir investigando a las figuras del gobierno involucradas.

Anibal Fernández y Stiuso "hacen" como que están peleados pero trabajan juntos

Anibal Fernández y Stiuso «hacen» como que están peleados pero trabajan juntos

Pero además permitió que siguiese adelante la «Operación Vampiro», una de cuyas víctimas terminó siendo alguien muy cercano a ella y que terminó sin vida.

Efectivamente todas las informaciones sobre la vida del fiscal Alberto Nisman salieron de la computadora del propio fiscal. Y seguramente por ello su viuda solicitó a la jueza Palmaghini detener los peritajes sobre computadoras y teléfonos de la víctima: cualquier experto hubiese descubierto las maniobras de hackeo a la que fueron sometidos esos dispositivos.

Hoy la trilogía Arroyo-Fernández- Stiuso (que no está peleado con el Jefe de Gabinete y mucho menos con el gobierno de Cristina) tienen un sólo objetivo inmediato: evitar que la causa que investiga la muerte de Nisman pueda seguir adelante.

Y parece que lo están logrando, como parece también que piensan insistir con el proyecto de espionaje interno que tiene sede (la Secretaría de Inteligencia), protagonistas (Parrilli-La Cámpora- Anibal Fernández) y protección legal (Sandra Arroyo Salgado).

Y todo esto se resolvería rápidamente si pudiesen ser peritados los teléfonos de Sandra Arroyo Salgado, de lo que surgiría que entre el momento en el que Alberto Nisman subió al avión que lo depositaría en la Argentina y el instante de su muerte, la jueza se comunicó al menos dos veces con Stiuso para adelantarle que su ex marido llegaba a Buenos Aires y presentaba la denuncia contra Cristina.

Lo demás es parte de nuestro conocimiento… y nuestras sospechas.