El gesto, que busca distender la situación de conflicto, no tendría sin embargo efecto positivo: ni el municipio mejorará su oferta ni el sindicato la aceptará.
El Ejecutivo comunal confirmó que no descontará el día de paro de los trabajadores municipales pero que los que adhirieron a la medida de fuerza perderán todos los beneficios adicionales como presentismo, horas extras etc.
“No es descuento. Es perder los beneficios por no faltar. Es no ganar horas extras por productividad y no ganar horas extras los días que falten por el paro. La idea es no descontar días pero si cumplir con la ley”, señaló la fuente.
En este contexto y más allá del pedido de reanudar el diálogo, la intención del intendente Pulti sería mantenerse firme en la propuesta de aumentar un 20% los sueldos para el primer semestre. Ese aumento se haría efectivo en dos cuotas, cuestión que el Sindicato de Municipales rechazó y por ello decretó tres días de paro y movilización.
La negativa del gremio amenaza con extender la protesta y agudizar el quiebre de una relación que hasta el momento había transitado por el terreno de los acuerdos, evitando aún en situaciones de tensión el llegar a las medidas extremas que se resolvieron en esta ocasión.