Se consolidó en tierras españolas con su inquietante personaje en la serie Vis a Vis como coprotagonista. Y así fue que el poder de llegada de Netflix le abrió las puertas del mundo.
El incansable Ramiro Blas trazó un amplio recorrido como actor en distintas producciones televisivas de Argentina, pero lo hizo trabajando en paralelo en otros rubros en distintas etapas de su vida. Se dedicó a ser modelo, incursionó como gerente de marketing de una importante firma, fue empresario gastronómico y también despuntó el vicio haciendo radio en Mar del Plata y en Buenos Aires con su característica voz grave y decir pausado.
Cuando sintió que en Argentina las cosas no estaban bien en materia de seguridad por algunas situaciones personales puntuales que le tocó vivir, no dudó en hacer un cambio drástico y decidió emigrar. Como sus padres y sus hermanos ya vivían en España, la opción de instalarse allá se dio naturalmente.
No habrá sido sencillo empezar de cero, pero Ramiro reconoce que la clave es dar lo mejor de uno al universo y estar dispuesto a aprovechar las oportunidades. Es por eso que con gran convicción empezó a ganar sus espacios en la escena española hasta llegar a Vis a Vis, la serie que explotó en Netflix y que crece cada temporada ante la avidez de sus seguidores.
Después de integrar diversos elencos en producciones de Antena 3, el personaje del perverso doctor Sandoval en el penal de mujeres, le dio la chance de lucir su talento actoral y de poder explorar hasta dónde puede llegar «el malo», ese rol particular que tan bien le sienta.
En diálogo con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas de Mar del Plata, Ramiro Blas habló desde España de su buen momento profesional y se mostró entusiasmado por la expansión de Netflix como plataforma. Aunque disfruta a pleno del presente, se ocupa en remarcar que lo mejor está por venir.