El jefe de Gabinete Alberto Pérez aseguró que la medida fue «malinterpretada» y Nora de Lucía sostuvo que el cambio apunta a lograr mayor «calidad». Scioli denunció que buscan «utilizar» el caso «políticamente»
Tras la decisión de eliminar los aplazos en la educación primaria, a partir de la Resolución 1057/14, y como consecuencia de la polémica que se levantó, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y la directora general de Educación, Nora de Lucía, brindaron una conferencia de prensa en la casa de Gobierno, para responder las diferentes críticas suscitadas.
De Lucía apuntó que «la resolución fue trabajada desde 2009 en el Consejo Provincial de Educación, que está compuesto por gremios y representantes del Frente Amplio Progresista, Frente para la Victoria y Frente Renovador. O sea que salió con consenso político y gremial. La medida se basa en la calidad educativa».
Asimismo, Pérez cuestionó a los medios de comunicación por la cobertura hecha, a la vez que sostuvo que «la medida es para que tengan una mejor calidad educativa. La consideramos positiva. Hacemos hacemos esfuerzos para que aprenda». A lo que añadió que «la resolución no se toca».
La decisión reflejada en la resolución 1057/14 establece que la nota más baja será un 4 y la máxima un 10, para los alumnos que van de cuarto a sexto año. Entre el primero y el tercero deberán ser calificados con bueno, regular y muy bueno. Además, se indica que tendrán seis asignaturas y podrán pasar de año adeudando hasta dos materias. Esta nueva disposición entrará en plena vigencia en el año 2015.
Por su parte, Silvia Almazán, secretaria de Cultura y Educación de Suteba indicó que «la medida es un título marketinero y amarillista que no expresa los debates que tenemos que seguir dando en torno a la organización escolar, el trabajo docente y las condiciones materiales para garantizar los proyectos institucionales”.
“La aprobación o desaprobación de los alumnos está contenido dentro del régimen académico, pero pone en debate las formas en las que la escuela va a definir o no la promoción de un estudiante, la forma en que lo va a evaluar. Eso es lo que hay que poner en debate, no que vuelva el 1, 2 y 3”, detalló en diálogo con Radio La Plata.