Juan Schiaretti se convirtió en el nuevo gobernador de Córdoba, luego de que la fórmula que integra junto a Martín Llaryora se adjudicara la elección provincial con el 39,4 por ciento de los votos.
Con el 89,36 por ciento de los votos escrutados, en el segundo lugar se ubicó la alianza Juntos por Córdoba, que postulaba al binomio integrado por Oscar Aguad y Héctor Baldassi, con 33,8 por ciento de los sufragios.
La fórmula Eduardo Accastello y Luis Bonaventura (Cacho Buenaventura), de Córdoba Podemos, quedó en el tercer lugar con el 17,3 por ciento de los votos. La agrupación que representó al kirchnerismo no pudo recortar la ventaja que desde el inicio de la campaña mantuvo con Unión Por Córdoba y la alianza UCR, PRO y el Frente Cívico.
Acompañado en el palco por el gobernador José Manuel De la Sota, y algunos referentes nacionales como el precandidato a la presidencia Sergio Massa y el exministro de Economía de la Nación Roberto Lavagna, Schiaretti aseguró tras el triunfo que durante su próximo mandato no caerá en la tentación de la arbitrariedad, el autoritarismo y la soberbia. “Convocaré a todas las fuerzas políticas de Córdoba para diseñar las políticas de Estado”, anticipó el flamante gobernador.
Por su parte, De la Sota criticó con dureza a los candidatos a la presidencia Daniel Scioli y Mauricio Macri, a los que identificó como los grandes perdedores de la elección de ayer en toda la provincia.
A las 0.30 de hoy, Oscar Aguad se comunicó con Schiaretti para felicitarlo por la victoria. De esa forma, sobre un padrón provincial integrado por 2,68 millones de electores, y con el 89,3 por ciento de los votos escrutados, la participación de votantes alcanzó al 66 por ciento.
Sin mayoría
Si bien Unión por Córdoba logró mantener el gobierno en la provincia, la coalición peronista perderá su hegemonía en la Legislatura, un hecho sin precedentes desde que el cuerpo legislativo pasó a ser unicameral (2003).
Los resultados ubicaban al oficialismo con al menos 34 legisladores, seis menos de los que conforman su bloque en la actualidad y dos menos de los que se requiere para mantener la mayoría absoluta.
Juntos por Córdoba reunirá 24; Córdoba Podemos; ocho, el Frente de Izquierda de los Trabajadores, tres; y Encuentro Vecinal, uno (retiene su banca Aurelio García Elorrio).
La alianza que integran la UCR, PRO y el Frente Cívico logró imponerse con claridad en la Ciudad de Córdoba, con una diferencia cercana a los ocho puntos respecto a Unión por Córdoba. Con el 95,3 por ciento de los votos escrutados, Juntos por Córdoba sumaba 37,7 por ciento de los votos, contra 31,2 por ciento de Unión por Córdoba.
San Francisco, la quinta mayor ciudad de la provincia, consagró como intendente a Ignacio García Aresca, quien ya venía desempeñándose como jefe municipal luego de que Llaryora se sumara hace más de un año al gabinete del gobernador De la Sota. También hubo elecciones a intendentes en otras 11 localidades del departamento San Justo.
En La Calera, el actual secretario de Asuntos municipales de la Provincia, Rodrigo Rufeil, fue elegido como intendente con más del 70 por ciento de los votos. En Cosquín, y con un lento escrutinio, al cierre de esta edición ganaba la intendencia Gabriel Musso, un dirigente del Partido Socialista y gestor de la revocatoria que destituyó al ex exintendente kirchnerista Marcelo Villanueva. El candidato de Unión por Córdoba no había reconocido la derrota.
Además se realizaron elecciones en más de 130 municipios y comunas del interior provincial.