Scioli trata de sacudirse la fama de tibio y presume firmeza

El precandidato presidencial del oficialismo dejó en claro que no dejará que los mercados marquen la agenda de su eventual gobierno. «¡Las decisiones las tomo yo!», enfatizó.

El gobernador bonaerense, de campaña en Mendoza, afirmó que «la política conduce la economía. Se acabó la época cuando era al revés», en clara concordancia con la línea definida por el kirchnerismo desde el 2003 y en una semana donde la Unión Industrial intentó marcarle la cancha, exigiéndole un ajuste en caso de ser Presidente.

Tengo reuniones de trabajo con cada sector, con cada productor. Si llego a la presidencia después del 10 de diciembre voy a producir, a producir y a producir», agregó el mandatario provincial.

Asimismo, Scioli sostuvo que plantea «lo que considero el camino mejor, en caso que la voluntad popular quiera otra cosa, voy a hacer respetuoso».

El jueves, el rival de Scioli, Florencio Randazzo, le había cuestionado «el doble discurso»: «Dice defender las políticas de este gobierno y su gurú económico lo desmiente categóricamente».

Esa referencia a Miguel Bein, el economista asesor del gobernador, prosiguió: «Plantea que hay que pagarle a los fondos buitre con una mínima quita».