Los contratos no mienten. Sus contenidos suelen tener una interpretación única, nombres que no pueden discutirse como si fueran cuestiones de fe.Un investigación del periodista Nicolás Wiñazki publicada hoy en el diario Clarín, compromete seriamente al cuestionado Vicepresidente, quien siempre negó cualquier vinculación con The Old Fund, la sociedad que terminó comprando la imprenta Ciccone
Clarín accedió a un documento que prueba que Amado Boudou y su socio, el millonario José María Núñez Carmona, están vinculados desde el 1° de septiembre de 2009 a la sociedad The Old Fund, ex controlante de Ciccone Calcográfica.
El papel confirma además que los responsables de la empresa l e ocultaron al Estado quiénes fueron sus verdaderos accionistas cuando la inscribieron en la Inspección General de Justicia (IGJ), el organismo que reúne la información sobre las empresas comerciales.
La Nación publicó que el expediente de The Old Fund en la IGJ fue adulterado para proteger a Boudou. El Ministerio de Justicia lo negó. Pero los documentos que ilustran esta nota prueban lo contrario de lo que dijo el Gobierno.
El 1 de septiembre de 2009, Alejandro Paul Vandenbroele y Sergio Gustavo Martínez le compraron la sociedad The Old Fund a sus dueños originales, Eduardo Razzetti y Carlos Dorado: pagaron $7.000.
Clarín accedió a una copia de ese contrato.
El texto muestra que Martínez se quedó con el control de The Old Fund porque adquirió 21 mil acciones. Vandenbroele se quedó con las 9 mil restantes.
Los dos eran viejos conocidos de Boudou y de su socio, según probó el juez del caso Ciccone, Ariel Lijo.
Los vínculos entre ellos se extendieron a otros negocios. En 2010, Martínez dejó The Old Fund: creó una de las compañías de las que el vice admitió obtener beneficios económicos, llamada Beaver Cheek. Hasta el 16 de enero de 2010, Martínez fue accionista de esa empresa junto Núñez Carmona y a Juan Carlos López, quienes a su vez son socios de Boudou en otros negocios.
El contrato de la compra de The Old Fund del 1 de septiembre de 2009 muestra que tanto Martínez como Vandenbroele actuaron “en su propio nombre y derecho”, y no en representación de otras sociedades.
No es lo que figura en el expediente de la IGJ sobre la empresa, que fue reconstruido tras haber “desaparecido” justo cuando se reveló el caso Ciccone.
Entre esos documentos que posee el Estado, hay uno que informa sobre la supuesta acta de directorio número 5 de The Old Fund, celebrada según ese papel el 1 de septiembre de 2009.
Allí constaban los porcentajes originales de compra de acciones de la sociedad en favor de Martínez y Vandenbroele, pero fueron tachados y arriba se inscribieron otros valores. También se agregó que la empresa Tierras International Investments CV participó de la operación.
Dos días después de que los amigos de Boudou compraron The Old Fund, el 11 de septiembre de 2009, la firma fue contratada por el gobierno de Formosa. Cobró $7,6 millones para asesorar a esa provincia en la reestructuración de la deuda pública que avaló el entonces ministro de Economía, Boudou.
The Old Fund compró en 2010 la imprenta Ciccone Calcográfica.