Marcelo Alberto Girat, un suboficial de contrainteligencia de la Armada, fue condenado a 14 años de cárcel por abusar de su hija durante cuatro años. Sin embargo, por una decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Mar del Plata, el abusador fue beneficiado con el arresto domiciliario
La medida causó una gran controversia y tras la polémica, la Fiscalía pidió que fuera trasladado a una cárcel común.
«Lo están llevando a la cárcel de Batán», confirmó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal. Si bien el funcionario no lo confirmó oficialmente, dijo que Girat habría violado el arresto domiciliario y se encontraba en una casa con menores. «De inmediato se ha dispuesto la detención y es trasladado», detalló el ministro, quien aprovechó para criticar la medida de permitirle purgar la condena en su casa. «El arresto domiciliario es lo que más controversia generó. Al decidir, los jueces deben comprender el impacto de esa decisión», sostuvo.
El Tribunal en lo Criminal N° 3 de Mar del Plata lo condenó a 14 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Antes de escuchar la sentencia, la defensa del acusado presentó un recurso de habeas corpus y le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria con monitoreo satelital hasta que el fallo quede firme.
El presidente del Tribunal que lo condenó, Juan Manuel Sueyro, había explicado ayer los motivos para no haber detenido en una cárcel común al acusado. Según dijo, como la fiscalía no había pedido la revocatoria de la decisión de la Cámara de Apelaciones, no podían ordenar su detención en una cárcel común. «Él llegó al juicio con arresto domiciliario», dijo el magistrado.
Las violaciones comenzaron cuando la joven, identificada como Rocío Girat, tenía 13 años y se prolongaron hasta sus 17. La denuncia fue radicada en el 2011, y quedó sentado que los abusos tuvieron lugar tanto en la casa donde vivían como en la base naval. La excusa era que Rocío iba a hacer tareas de limpieza. Ahora sólo resta que Casación confirme o no la pena impuesta por el Tribunal marplatense. «Fui abusada entre los 13 y los 17 años. En el medio tuve dos intentos de suicidio que fue lo marcó que mi cuerpo estaba hablando. Ahí empecé a demostrar lo que me pasaba», expresó la joven que hoy tiene 20 años.
Esta mañana, el juez Esteban Viñas, uno de los camaristas que le concedió el arresto domiciliario, defendió la decisión al decir que sólo la vulnera «el 5 por ciento» de quienes recibieron este tipo de beneficio en Mar del Plata. No obstante, sostuvo que «esta sentencia va a ser recurrida en Casación, donde la situación cambiará notoriamente».
«En Mar del Plata, el nivel de personas que han vulnerado (el arresto domiciliario) en estos años, en 18 años, no supera el 5 por ciento», argumentó Viñas. «Estadísticamente, son más los casos que se cumplen en Mar del Plata que los que se incumplen; es el 5 por ciento el que no se ha cumplido. Yo le puedo dar un número concreto».
Asimismo, recordó: «Nosotros dispusimos el arresto que es una medida de coerción que implica la prisión preventiva atenuada domiciliaria cuando el señor (por Girat) no tenía impuesta ninguna pena. No se le
permitió que continuara en libertad». «A los 15 días, el día que se le impuso pena, el fiscal podría haber pedido que se decretara la detención en ese momento y quizá las cosas habrían cambiado. Sin embargo, el fiscal en la audiencia no pidió la detención».