Después de vivir en varias ciudades de Estados Unidos, el creativo argentino Hernán Bogado decidió instalarse en San Francisco, un lugar estratégico para seguir ganando terreno en el competitivo mundo de la Publicidad.
Cuando vivía en Buenos Aires empezó a estudiar para ser contador por sugerencia de su padre, pero no se sentía cómodo en ese ámbito y decidió cambiarse a la carrera de Publicidad sin decir nada. En ese contexto inició un camino hacia lo que resultó ser un desafío apasionante por el mundo.
Apareció una chance de viajar a Estados Unidos para estudiar inglés y no lo dudó. Trabajó incansablemente en producción, dirección de arte, fotografía, video y diseño gráfico, pero apostó a San Francisco para obtener su Maestría en Publicidad y dedicarse de lleno a lo que más lo entusiasma.
Muy al estilo argentino, Orlando Hernán Bogado no paró de generar buenas ideas con la gran virtud de estar siempre atento a nuevas oportunidades. A pesar de sentir cada tanto el peso de cargar con el estigma del estereotipo del típico argentino «testarudo, orgulloso, que habla todo el tiempo y que se las sabe todas», empezó a ser reconocido por su tarea y a ganar cada vez más espacios con la premisa de nunca quedarse quieto.
Antes de hacer pie en San Francisco, vivió en Utah, recorrió de viaje la costa californiana, fue becado para estudiar en Salt Lake City, estuvo trabajando en Alabama, después se fue a Miami por todo un verano y se mudó por un tiempo a Boston, pero no deja de pensar en su país natal. «Extraño Argentina todos los días. Cuando vuelvo allá es como que el tiempo no hubiera pasado. Si la oportunidad de volver se presenta, sería mi opción número 1», asegura sin dudarlo.
En diálogo con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas de Mar del Plata, Hernán Bogado contó los pormenores de su intensa vida de inmigrante en una interesante charla que refleja el espíritu emprendedor de los argentinos por el mundo.